EDITORIAL

Sobre un caso de violencia sexual y el periodismo de periodistas

Por Chacabuco en Red.

En nuestra redacción tenemos una regla implícita que intentamos cumplir a rajatabla que es intentar no hacer periodismo acerca de periodistas o medios de comunicación. Muchas veces estamos a punto de romperla, pero en estos cinco años de vida, la hemos, muchas veces a “labios mordidos”, podido cumplir. Hasta hoy.

La nota va a ser un poco extensa, pero pedimos un poco de paciencia. Necesitamos relatar hechos y sucesos para aclarar algunas cuestiones sobre el tratamiento de una noticia y el ataque de hoy, medios más chicos, para con el nuestro.

Todo comenzó hace una semana con la publicación de una vecina en sus redes sociales, que fue replicada por otro medio, que hablaba sobre una joven de 19 años que había sido abusada sexualmente por varias personas o, como suele llamarse en la jerga, “en manada”. Un hecho que claramente sería gravísimo para Chacabuco como para cualquier otro lugar en el que suceda. En ese momento se activaron nuestras alarmas. Era la tarde del domingo. Estábamos trabajando, como solemos hacerlo todos los días, incluso los domingos y empezamos en ese mismo momento a intentar saber qué era lo que había pasado.

Nuestro trabajo es así, no hay feriados, no hay descanso ni horarios. En este periodismo moderno, la primicia sí importa, pero importa con información, de calidad, chequeada y responsable. Eso hicimos.

La primera persona que intentamos contactar fue a la madre de la víctima y a las autoridades policiales. Afortunada y rápidamente pudimos tomar contacto con la mamá de la joven con quien intercambiamos muchos mensajes y audios hasta la medianoche. La señora agradeció que nos hayamos puesto en contacto inmediatamente con ella.

Ya teníamos la primera información, pero aún esperábamos saber más. Necesitábamos saber qué constaba en el informe policial y qué tenía la justicia acerca del caso. Algunos medios y periodistas críticos y con aires de grandeza, a las ya varias horas de conocido, el caso recién les empezaba a “sonar”, nosotros, ya teníamos un largo trabajo realizado.

Primera fuente, la madre. Fuimos por la segunda; la titular de la Comisaría de la mujer, Carina Moreno. La subcomisaria no brindó demasiada información, pero llegó a decirnos que no había sido una violación “en manada” como se hablaba por esas horas de la noche. Conseguimos la segunda. El mapa se iba completando y ya creíamos importante poder empezar a escribir para llevar un poco de claridad. Más que claridad, ya que aún no la hay, llevar las diferentes versiones de lo sucedido o lo que se sabía hasta ese momento.

Para nosotros es fundamental que todos nuestros lectores sepan de primera mano y directo de la fuente las diferentes versiones. Cada uno sabrá luego, procesarlas y sacar su conclusión. No los subestimamos.

Teníamos las dos principales fuentes de información, pero necesitábamos más. Hablamos con el comisario de Chacabuco y, no conformes con todo lo que teníamos, pudimos acceder al informe que tenía la justicia en su poder sobre este caso.

Cuatro fuentes, muchas horas de trabajo, ya pasada la medianoche y, seguramente, los periodistas que hoy se toman el tiempo para escribir críticas hacia sus colegas estaban durmiendo desde hacía buen rato.

Con todos estos datos igualmente decidimos esperar hasta el otro día para plasmar en palabras toda la información recabada.

Al otro día, el lunes, finalmente nos pusimos a escribir la nota para llevarles a nuestros lectores toda la información que había disponible sobre el caso. Obviamente, sin dar ningún detalle de la identidad de la víctima ni de la familia. Volvimos a hablar con la madre. Le pedimos permiso para relatar lo que nos había contado y nos dijo que sí. Esta es la nota que escribió Chacabuco en Red y por la que la comunidad pudo saber TODAS las versiones y lo que había sobre del caso. VER NOTA.

Sabemos que a muchos (obviamente no a todos) colegas hemos incomodado desde nuestro nacimiento como medio de comunicación. Quienes hacían la plancha, han tenido que ajustar sus prioridades y ponerse a trabajar “en serio” como esta profesión lo requiere. Y eso incomoda, y molesta. Muchos lo hicieron tarde, como quien, desde las hojas de un medio en papel, hoy nos critica. Chacabuco en red ya creció, y mucho.

Volvemos a la nota de la “polémica”. No brindamos identidad de la mujer, de la familia, del entorno, ni nada por el estilo. Contamos las diferentes versiones del caso, hasta ese momento no abordadas por ningún medio. Eso molestó y mucho. Los detalles del caso, fuertes, duros de leer, pero reales al fin, no podían escapar a la información que era nuestra responsabilidad llevarles.

El análisis, muchas veces sesgado por intereses personales, institucionales y económicos, se lo dejamos a otros.

Chacabuco en Red

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