HISTORIA DE VIDA

El perro viajero | La historia de Shycu y Pochón

Una foto fue viral y el protagonista cuenta su historia.

La semana pasada, una imagen publicada en las redes sociales de Chacabuco en Red captó la atención de cientos de vecinos. En la foto se veía a un motociclista recorriendo las calles de Chacabuco con su perro parado detrás de la moto. La escena generó una gran repercusión y cientos de comentarios. Entre ellos, apareció el del propio protagonista de la imagen: Juan Carlos “Pochón” Aveldaño, quien se ofreció a contar la historia de su fiel compañero, Shycu.

“Lo encontré allá por el año 2016 en la Gendarmería de Rosario. Un día mordió a un gendarme y lo iban a sacrificar. Entonces llamé a mi casa, hablé con mi señora y le pedí que me consiguiera el número de la sociedad protectora de animales. Vinieron dos señoras mayores en una camioneta y se lo llevaban, pero cuando lo vi en brazos de una de ellas, con esa mirada como diciendo ‘loco, me entregaste’, no pude dejarlo ir. Les dije que me lo llevaba yo, que él iba a tener un lugar en mi casa y en mi vida. Así fue que empezamos a viajar juntos“, contó Pochón.

Desde entonces, Shycu nunca quiso quedarse en casa. Siempre arriba del camión, recorrieron juntos el país de Ushuaia a La Quiaca. “A mí me conocen en la ruta como ‘el loco del perro’”, dijo entre risas.

Shycu en el camión

El vínculo entre Juan Carlos y Shycu es inquebrantable. “No solo le salvé la vida, sino también del encierro. Yo doy la vida por él, y él por mí“.

Shycu subiendo a la moto

Pero su historia no solo se trata de viajes. También es una de amor y complicidad. “Una vez en el Mercado Central fui a comprar alimento para él. Como estaba a buen precio, compré dos bolsas de Royal Canin. El vendedor vio a Shycu en la puerta y quiso echarlo. Me preguntó: ‘¿Vos le comprás Royal a ese perro?’. Y le respondí al instante: ‘¿Y vos con esa cara comés asado?’“.

Hoy, Juan Carlos y Shycu siguen recorriendo juntos las calles, robando sonrisas. “Salir con él es una rutina divina“, concluye Aveldaño, dejando claro que su historia con Shycu es mucho más que un simple paseo en moto: es una historia de amistad, lealtad y amor incondicional.

Comentarios

  1. Una tardecita que estaba en Chacabuco, frente a la Shell y detenidos en el semáfono, les tomé una foto desde mi auto. La posteé en mi Facebook inscribiendo “Solo se consigue en Chacabuco”. Y no me equivoqué. Aquí en Junín teníamos a un hombre de a caballo al que se lo solía ver a un costado de la Circunvalación junto a otro caballo que montaba su perro. Hace años que ya no se ven.

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