NOTA DE OPINIÓN

Dimensión de los debates

Cada candidato se deberá plantear, en primer lugar, si cumplió con el objetivo que se había planteado con anterioridad

En estos días estamos presenciando distintos debates electorales entre los candidatos (a nivel nacional es obligatorio).  Como todo hecho socio-político no tiene una sola visión o análisis, las discusiones van desde si las propuestas o  “ideas” son viables, cómo hacerlas, quién queda mejor parado, cuánto influye en el voto, etc.

El miércoles pasado asistimos por este medio al primer debate de los candidatos a Intendente de nuestra ciudad, no soy quien ni es la intención de esta columna determinar quién gano y quien perdió (de hecho no es factible hacerlo), lo que si podríamos plantear algunos marcos analíticos o dimensiones de análisis que suelen utilizarse para medir el  desempeño de cada uno.

Cada candidato se deberá plantear, en primer lugar, si cumplió con el objetivo que se había planteado con anterioridad (si es que lo hicieron), por ejemplo; si la idea era ir contra un adversario especifico o instalar determinado tema, eso es relativo a cada uno.

Lo otro, que constituye uno de los pilares de la acción política es evaluar si se mantuvo o quien tuvo la iniciativa.  En esto la contundencia de las respuestas juega un rol clave, por ahí no tanto el detalle del cómo, sino la vehemencia, aunque lo que se diga muchas veces es un disparate.

Por último, recordemos que estamos mediados por múltiples estímulos y sensaciones y con una tecnología que ha acortado espacio y la distancia como nunca en la historia; esto genera que las percepciones sean más importantes que las explicaciones.  Por eso las dimensiones gestuales, de vestimenta, de expresión facial, el tono en que se dicen las cosas, si connota simpatía o irritabilidad, o inseguridad, son importantísimos a la hora de analizar un desempeño.

*Licenciado en Ciencia Política UBA
*Profesor

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