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ABRIL, tu desolador llamado de atención me interpela, como madre, como docente, como un adulto de a pie que forma esta sociedad que queres sacudir. También me interpelan los otros muchos gritos ahogados de cada uno de los habitantes de nuestra ciudad, y partido.
No tengo una respuesta tu pregunta, no tengo solución al problema planteado. Tengo solo la certeza de que estamos es una post guerra, donde cada uno de nosotros hemos sido combatientes contra un doble enemigo. Un enemigo físico con nombre de virus, con estructura biológica que solo unos pocos han podido entender. Un enemigo psicológico que se transmitió por las alarmas, las sirenas, las noticias y la desinformación.
Ese enemigo minó nuestras estructuras superficiales y profundas, al aislarnos. El organismo humano no puede resistir aislado, bloqueado por el miedo y la angustia. Así, cada uno de nuestros cuerpos han manifestado los horrores de esta guerra. Algunos sintiendo dolores físicos, engordando, manifestando enfermedades crónicas como diabetes, o dolencias terribles como ELA.
A nivel psicológico, aun los que nos sentimos afortunados porque nuestros cuerpos no sufren, también tenemos minadas nuestras estructuras, por perder a seres queridos o cercanos, por haber perdido las herramientas para resistir, que solo se obtienen en las relaciones sociales.
Todo esto, estimada Abril, nos hizo añicos, se vea o no, seamos conscientes o no. Todo esto hizo añicos las defensas que la sociedad tenia para sanar.
Como grupo social deberíamos asumir que somos cuerpos que vienen de esa guerra, y NO debemos repetir el error cometido desde 1982, NO podemos abandonar a los excombatientes a su propia suerte. Debemos pensar estrategias, pedir consejo a los sobrevivientes, para que NINGUNA otra vida se pierda. Salir a buscar y buscarnos. Mirarnos a la cara y ver a los ojos. Hablarnos, escucharnos y por sobre todo ensayar la paciencia y la compasión.
En nosotros mismos reside la fuerza que nos sanara. Y, los creyentes, pedir por sanación social. Estamos heridos, busquemos curarnos, no seguir hiriéndonos.
Estimada Abril, agradezco que tu voz nos sacuda, es posible que así encontremos el camino para transitar estos terribles dolores.
Susana Ibarra.
Un pedido.
Si se puede.
Que estas momestas propagandas nos tapen los articulos que leemos.me parece una falta de respeto.
No sucefe solo aqyi esta de moda.Internet en impisible leer.
Que ladtima la gente no se ubica.
Dios quiera que ds siemrecescuchan lo puedn solucionar.
Gracias