“William Shakespeare Chacabuco” | El instituto de inglés que volvió a la presencialidad con un estricto protocolo

Hicimos una recorrida por el lugar y así comenzó a funcionar.

La semana pasada, los institutos privados de educación pudieron reabrir sus puertas. El Instituto de Inglés “William Shakespeare Chacabuco” , que había comenzado sus clases presenciales el 1 de marzo y debió suspenderlas por el cambio de fase durante los primeros días de mayo, fue uno de ellos.

Con la nueva disposición, retomaron su actividad dándoles la elección a las familias de elegir, volver a clases presenciales, o continuar su curso con clases virtuales para respetar el criterio familiar.

El William abrió sus puertas con todo lo que el protocolo del gobierno establecía, y se extendió más también.

Al ingresar al lugar pueden encontrarse los carteles en la puerta con el protocolo vigente. El mismo comienza con que hay que tener barbijo puesto, pasar por el dispenser de alcohol en gel de pie y colocarse en las manos, pasar por la alfombra sanitizante y repasar la suela de su calzado, entregar la Declaración Jurada (donde aclara que no tiene determinados síntomas ahí establecidos) y luego pasar por un sector donde a los alumnos se les toma la temperatura y se asienta en un registro día a día. A continuación y antes de ingresar al aula, se rocían las mochilas con alcohol sanitizante.

El registro diario de control de temperatura

Como si esto no fuera suficiente, la directora del Instituto, señora Diana Palmentieri, se ocupó de instalar mamparas individuales en todos los bancos de los alumnos, de tal forma que la protección hacia adelante, hacia los costados y hacia atrás , esté completamente asegurada.

Cada pupitre con su respectiva mampara

Asimismo, los siete docentes del establecimiento usan barbijo y anteojos o máscaras protectoras durante el dictado de clases.

Los cursos que se dictan son en la mayoría presenciales, y a raíz de los espacios que se necesitan entre el dictado de una clase a otra para pasarle alcohol sanitizante a todos los bancos y sillas y picaportes y baño de cada salón y a las barandas de la escalera, hay otras clases virtuales para complementar la carga horaria de cada curso.

Dispenser de alcohol y alfombra

Todo estuvo previsto, por lo que se espera que ya no suspendan las clases presenciales, a raíz de la gran inversión, que en este caso, hizo el Instituto de Inglés “William Shakespeare Chacabuco ” , que este año cumple 46 años al servicio de la enseñanza.

Estricto protocolo para cuidar a los alumnos y profesores

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