ZONALES

Un menor de 17 años fue detenido por el homicidio en Junín

Es el segundo detenido.

Luego de varios allanamientos simultáneos, realizados por la policía, durante la madrugada de ayer, y al verse cercado por el fuerte despliegue de uniformados, finalmente se entregó el menor de 17 años, acusado -junto a un cómplice, que ya fue detenido- por el brutal crimen de Pablo Daniel Zapata (27), ocurrido el viernes último, en Junín.

De acuerdo a lo informado por Diario Democracia, en total, se realizaron doce allanamientos en distintas viviendas de los barrios San Jorge, Favela, a cargo de agentes de Junín, con el apoyo de efectivos del GAD del conurbano bonaerense, quienes se concentraron esta madrugada, a la 1, en el Complejo General “San Martín”, y desplegaron los movimientos hasta las 6.

Acorralado -los operativos se realizaron en puntos certeros, vinculados al menor buscado-, el delincuente finalmente se entregó a la policía.

“Fuimos a buscar ese efecto, que se entregue”, explicó una alta autoridad de Seguridad, en diálogo con Democracia.

Y el funcionario agregó que “el hecho está esclarecido”, al tiempo que destacó el trabajo de la fiscal del caso, Fernanda Sánchez, y del juez Marcos Cornaglia.

Marcha por justicia

Este mediodía tuvo lugar una marcha de familiares, allegados y vecinos para pedir justicia por el asesinato del juninense de 27 años, padre de dos hijos (su esposa está esperando un tercero), cometido el pasado viernes, en la prolongación de avenida Intendente de la Sota, a metros de su intersección con las rutas Provincial 65 y Nacional 7.

Allí, el infortunado Zapata recibió dos disparos de arma de fuego, ejecutados por uno de los dos sujetos que se movilizaban en una moto gris de 110 c.c. de cilindrada y quienes, presuntamente, lo confundieron con otro hombre, que sería apodado “Chucky”, para dirimir -presuntamente- cuentas pendientes relacionadas con la barra brava del Club Atlético Sarmiento de Junín.

Zapata, quien iba junto a su pareja, Evelyn Talpa, de 25 años, y sus dos hijos (de 7 y 5 años) en un automóvil Fiat Uno que había comprado pocas horas antes, recibió un letal disparo de un revólver calibre ’22, que le provocó lesiones gravísimas.

Las heridas le ocasionaron la muerte pocas horas más tarde, en el Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Félix Piñeyro” al que fue llevado por familiares (una hermana entre ellos) que lo fueron a auxiliar ya que Pablo alcanzó a manejar unas diez/doce cuadras después de recibir el balazo y luego, se descompensó y murió el sábado, pese al esfuerzo de los facultativos que lo asistieron en el ex Regional.

La fiscal de turno, doctora Fernanda Sánchez, tomó a su cargo la causa penal iniciada, recaratulada como “Homicidio agravado por alevosía”, alcanzado por el agravante genérico de uso de arma de fuego y en relación al coautor mayor de edad, por la participación de un menor en el hecho.

Los marginales se movilizaban en una motocicleta y luego de efectuar los disparos (uno de ellos letal, que impactó en el tórax del asesinado), regresaron hacia avenida Intendente de la Sota y habrían ingresado al barrio “San Jorge”, para esconderse.

“Aunque es un calibre menor a la ‘9 milímetros, el ’22 es más letal, ya que una vez que entra al cuerpo se desplaza por el mismo, ‘rompiendo’ todo lo que encuentra a su paso”, dijo un avezado policía consultado por Democracia.

Fuente y foto: Democracia.

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