OPINIÓN

“Un gatillo lo aprieta cualquiera, pero no cualquiera cambia la historia”

por Gabriel Albamonte.

“Hoy me convierto en San Martín, voy a mandar a matar a Cristina”… No Brenda, a lo sumo te convertiras en una cobarde asesina que después intentará escapar como una rata, si tenes suerte, pero en San Martin, ni en cien mil años.

Como dijo otro asesino de tu misma calaña, “Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a sus simpatizantes, enseguida a aquellos que permanecen indiferentes y, finalmente, mataremos a los tímidos”.

¿Es esto lo que quieren? ¿De verdad creen en eso de que muerto el perro se acabo la rabia?

Cuando pretendieron desaparecer las ideas prohibiendo presentarse a elecciones a un partido opositor o desapareciendo a quienes pensaban distinto ¿qué pasó? Bueno, supongo que ahora son la raiz de tu delirio, porque de algún modo están de vuelta, porque el pueblo en elecciones libres así lo quiso.

Este es el juego que elegimos, por si todavia no te enteraste y creiste que la mayoría prefiere arreglar los asuntos a balazos, y es lo mas valioso que tenemos.

En tu pobre cabeza enferma de odio inoculado por la impotencia de los que ven que tal vez hace falta un poco más que horas y horas de mierda periodistica para cambiar el curso de la historia a favor de sus intereses, quizás, un idiota que apriete el gatillo, en tu cerebro anémico de razón y humanidad te imaginaste ¿Qué? ¿Cruzando los Andes? ¿Al pueblo cargandote en andas? Vamos, por Dios. Pensalo de nuevo ahora que te va a sobrar el tiempo para reflexionar, un gatillo lo aprieta cualquiera, pero no cualquiera cambia la historia, para eso hay que ser San Martin. Y a vos, te falta todo.

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