Llegaron a la política proclamando que todo estaba mal y que ellos eran los únicos capaces de arreglarlo. Algunos no llegaron, ya habían sido candidatos peronistas en elecciones legislativas; otros encontraron en la boleta de Javier Milei el vehículo que los llevó a obtener dos bancas en el Concejo Deliberante. Sin embargo, pocas semanas después rompieron el bloque y quedaron aislados, con una banca solitaria desde donde critican al resto del Concejo Deliberante.
Desde entonces construyeron su discurso a partir de la crítica sistemática: contra la política, contra sus colegas concejales y contra cualquiera que pensara distinto. Este medio y quienes lo hacemos diariamente tampoco quedamos afuera. No se trató de diferencias editoriales —que son legítimas—, sino de ataques personales: “prostitutas mediáticas”, “mercenarios sin armas” y “mercenarios en Red” fueron algunos de los calificativos que eligieron. Paradójicamente, al mismo tiempo, se preguntaban por qué no les hacíamos notas.
Demás está decir que Belingueres MIENTE: Aquí está la publicación de su lista publicada en la web en el mes de Julio y más abajo los videos que demuestran que sus candidatos participaron de los debates de Chacabuco en Red.
No fuimos los únicos en recibir agravios. Tras haber acompañado la campaña de Alejo Pérez y Juntos en 2021, años más tarde grabaron un video contra ese mismo espacio, rompiendo incluso la relación cordial que mantenían en el Concejo con ese concejal y ese bloque. En ese mismo video acusaron al periodista Claudio Núñez de estar “ensobrado”. El día de su fallecimiento, el primer candidato de Potencia publicó una foto recordando a Nuñez, al que había atacado personalmente, lo que generó el repudio inmediato de familiares y amigos.
A los exabruptos se sumaron declaraciones igualmente polémicas. La segunda candidata, por ejemplo, aseguró en una entrevista con Chacabuco en Red que la educación pública es “de mala calidad” y que el colegio parroquial —al que concurren sus hijas— es “medio pelo”. No sorprende que sus dichos despertaran bronca y rechazo en gran parte de la comunidad educativa.
Así transcurrieron estos dos años: proclamándose mejores que todos, quedando afuera de La Libertad Avanza y recurriendo a último momento a un sello menor para poder competir electoralmente, ya sin el “caballo del comisario”.
Pero llegó la hora de contar los votos, la hora de enfrentar la realidad. Las urnas hablaron: apenas superaron los mil votos, alrededor del 3% del electorado. Un golpe directo a la soberbia.
El mensaje de la sociedad es claro: no se puede caminar la política repartiendo lecciones de ética, moral, economía y saber absoluto, mientras se descalifica sistemáticamente a los demás. En Chacabuco, el 97% de los votantes lo dejó expresado con contundencia.
El pobrísimo resultado, no obedece a una campaña de prensa, ni a un supuesto “silencio mediático”, como intentan instalar. La gente habla con su voto, y el pueblo de Chacabuco fue contundente: rechazó sus propuestas, sus formas y su desprecio por las instituciones democráticas.
Quedó en evidencia que no hay persecución mediática ni falta de espacio: lo que hay es falta de credibilidad, de coherencia y de honestidad política. Los vecinos de Chacabuco saben distinguir quién trabaja de verdad y quién se dedica a buscar cámaras para insultar y victimizarse.
La política no se trata de gritar más fuerte ni de inventar enemigos donde no los hay. Se trata de tener propuestas, capacidad de diálogo y respeto por la democracia. Valores que brillaron por su ausencia en la campaña de Tedesco y Belingueres y que, finalmente, tuvieron su reflejo en las urnas.
No subestimen a los ciudadanos. No fue la ausencia en los medios lo que los dejó sin votos. No los votaron porque no son buenas personas.
El pueblo sabe que va para adelante y para atrás políticamente.
FIN.
Los Kirchneristas y peronistas son el cáncer de este país
Sin embargo los Kirchneristas hacían cosas, por algo le tienen tanto odio, porque hacían para beneficio del pueblo, en cambio estos que están ahora no hacen nada, siguen recaudando y encima no les alcanza y piden préstamos. a no me parece que eso sería parecido a un cáncer, los de ahora, se están comiendo la Argentina, ya se comieron el 97 % queda el 3 % para Karina
Cosechas lo que siembras
Dos personas patéticas.
Fin.