OPINIÓN

Tecnópolis, la metáfora del país que quiero

Columna de opinión de Emilio Scandizzo.

El periodista Rodolfo Walsh hizo público, en su Carta Abierta a la Junta Militar, su compromiso de “dar testimonio en tiempos difíciles”. No tengo dudas que hoy vivimos tiempos difíciles, seguramente no comparativamente con el contexto en que Walsh publicó esas líneas, pero muy difíciles en lo que respecta al día a día de las y los argentinos.

Podríamos limitarnos a describir hechos, comparar números y trasncribir citas textuales de los distintos actores políticos, pero son momentos difíciles y hay que dar testimonio.

El domingo se celebró el Día de las Infancias y, decidimos con mi familia, visitar Tecnópolis, el predio que está pegado a la General Paz. Nos pareció un buen paseo y, lo mejor de todo, gratuito.

Todo el domingo fue una metáfora del presente de nuestro país: el día estaba nublado, frío, con una tormenta que amenazaba con arrazar todo. Llegamos cerca del mediodía e ingresamos cuando aún no había tanta gente.

Nos encontramos con el arco gigante de la entrada que decía “entrada libre y gratuita”, un enorme dinosaurio de un lado y un muñeco gigante de José de San Martín del otro. Primera emoción del día, los simbolismos desataron un corto, pero sentido llanto.

Una vez dentro, pude sentir, pude ver materializado “al Estado”: un galpón de YPF, se mezclaba con un avión de Aerolíneas, un galpón del Conicet, otro de ARSAT, otro de AySA, ministerio de Ciencia y Tecnología, Radio Nacional, TV Pública. Supe de inmediato que la salida es con más Estado, no menos. Más eficiente, sí; pero nunca menos.

La economía, la inflación, la pulverización de los salarios, la incertidumbre del próximo día, nos aleja de las grandes discusiones, las que no son tan urgentes pero que son las que modelan el futuro de un país.
La historia reciente nos mostró que Aerolíneas, YPF, entre otras empresas públicas no fueron mejores manejadas por privados y bajo la lógica del mercado. Tenemos que cuidarlas, son de todos. Aerolíneas no es de La Cámpora, es nuestra, quiero que la cuidemos, no quiero que volvamos a regalarla. Quiero que la administre un gobierno electo democráticamente, pero nunca más una empresa extranjera con intereses contrarios a los de los argentinos.

Mientras caminábamos por el enorme predio, una chica nos invita a ver “el show de Zamba y Nina”, que “ya empieza, faltan 5 minutos”. Hasta llegar al escenario mis hijos se sacaron fotos con San Martín, con Belgrano, con Juana Azurduy, con María Remedios del Valle. Nos sentamos para ver el show, mate en mano, y aparecieron sobre el escenario José de San Martín y Juana Azurduy, los niños que miraban el espectáculo, los saludaron como héroes. Fue la segunda emoción fuerte del día.

En un momento, San Martín gritó “seamos libres…” los niños completaron “que lo demás no importa nada”. Fue curioso, porque hoy que se escucha tanto la palabra libertad… me hubiera gustado preguntarle a San Martín sobre el concepto de libertad. Apuesto que no hubiera compartido lo que hoy se propone en nombre de ella; no llegue a hacerlo, uno de los niños quizo ir al baño y nos fuimos ni bien finalizó el espectáculo.

Tras el almuerzo tardío y el paso por varios juegos, decidimos emprender la vuelta a Chacabuco. A la salida, junto a la puerta un gran avión de Aerolíneas esperaba ansioso la visita de cientos de familias. Era la última parada antes de dejar el parque. Esperamos unos 40 minutos y pudimos subir al avión, como querían los chicos. Adelante nuestro, una familia de 19 personas esperaba para subir todos juntos, estaban emocionados, se sacaban fotos subiendo al avión, sentados en los asientos y hablaban sobre lo lindo que sería despegar “de verdad” y realizar un vuelo.

Fue triste, saben que no pueden y no saben si alguna vez van a poder. Estuve tentado de decirles que si Aerolíneas deja de ser de todos, hay lugares a los que ya no se va a poder volar, que hay gente que se va a quedar sin trabajo y que me ayuden a defenderla. Pero nunca subieron a un avión, tienen la ilusión de hacerlo y este presente les arrebata hasta esa ilusión, entonces no pude decirles nada, me quede mirando cómo se fotografiaban en las escalinatas del avión.

Me fui con sensaciones encontradas, como después de las elecciones del domingo 13, como todos los días, en definitiva.

En el viaje de vuelta pude organizar un poco las ideas, los niños dormían y tras un largo silencio pude decirle a mi mujer, Agustina, “Tecnópolis es el país que quiero; un país en donde todos podamos estar, en donde no pregunten de dónde venis, en el que el valor de una entrada no sea criterio de ingreso y, sobre todo, donde el Estado trabaje por la ciencia, la tecnología, la educación, la salud, el entretenimiento y la felicidad DE TODOS“.

Falta muchísimo, las deudas son infinitas, pero es por ahí.

Comentarios

  1. Con que poco te conformas
    Se robaron todo Hay un 60% de pobres y es el.pais que queres. Yo no. En octubre pensa antes de votar para que los peronistas no vuelvan mas. Pensa en un futuro para tu flia. Un futuro que nos robaron desde peron al presente. Digamos basta al robo al saqueo al hambre.

  2. Me emociona hasta el yantar, por el relata. Aun no conozco Tecnopolis, espero hacerlo . Pero con este relato me lo imagine. Cuanta razón apoyo tu pedido y pido lo mismo. CUIDEMOS LO QUE NOS DAN. EN ESOECIAL LA LIBERTARD DE ELEGIR..

  3. La nota es muy buena y describe perfectamente lo que es tecnópolis y que lo que se trata de defender es la soberanía, más allá del gobierno de turno que le toque estar. El descontento de la sociedad en estos días es causa de dos gobiernos anteriores malos pero eso no significa que hay que destruir al estado y tirar todo lo conseguido por la borda. Coincido con Emilio cuando dice que necesitamos un estado eficiente y en eso tenemos que hacer énfasis todos y reclamar para que así sea.
    Cuando escucho a algunos candidatos decir muy livianamente que hay que cerrar el CONICET o que lo administre alguien privado, no se dan cuenta de que a lo que estamos renunciando es a tener más libertad y soberanía. Imagen perder la patente de los test de COVID, de aftosa para los animales, los hallazgos paleontologicos, etc. Recuerden que si un privado lo financia, la patente queda para ellos y con suerte para el investigador/a.
    Creo que hay que tratar de leer más y a distintos periodistas y apagar un rato la tv para no nublar el juicio y reclamar constantemente para que los gobiernos escuchen y trabajen para la sociedad y no al revés.
    Pero no nos olvidemos de que la democracia y los derechos conseguidos hay que cuidarla y mucho.

  4. Que corto de mente y resentido hay que ser para después de tamaña declaración saltar con comentarios tan pedorros como “Repsol descubrió vaca muerta” o “ze dobaron el paiz”, acá no se habla de partidismos demagógicos y zonceras proselitistas, se habla de una idea de estado, una entelequia tal vez, pero que se condice con lo que soñaron y por lo que pelearon y murieron hombres libres, no por caprichos del mercado o corporaciones o intereses extranjeros, sino por ideales más grandes que una persona o un partido político.
    Adhiero a esta declaración e invito a reflexionar, no por quién van a votar, más bien sobre que país quieren quieren, ese a mí entender es la verdadera elección, no un presidente o un partido político, UN PAIS.

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