Se celebraron los 50 años de la Biblioteca Municipal

Ayer a la noche, se realizó en la Casa de la Cultura de Chacabuco la celebración de los 50 años de la Biblioteca Municipal Leopoldo Marechal. 50 años en los cuales hubo cambios importantes en nuestra sociedad, que determinan desafíos enormes en lo que al arte de escribir y de leer se trata.

La velada contó con la presentación de la escritora Gabriela Exilart quien junto a la Secretaria de Cultura Celina Felice participó en una charla donde se analizó la actualidad de la escritura y de la lectura, sus obras, y sobre la dinámica de su proceso creativo.

Se destacó también la calidad de la biblioteca, el marco de la casa y la importancia de tener secretarías de cultura a la altura de los tiempos que corren. El libro a presentar fue “El vuelo de la libélula”, sobre una madre que vive en otro plano, una caja que guarda un secreto y un nombre impulsan a Clara a buscar su pasado. El vuelo de la libélula es una poderosa novela histórica y romántica, con fascinantes toques de realismo mágico, que narra la fortaleza de una mujer durante el hundimiento del crucero Monte Cervantes en las aguas heladas del canal Beagle.

Pasó luego a darse un sentido homenaje a todas las bibliotecarias que pasaron por la entidad, hasta llegar a la actual Nancy Bigeon, gracias a la cual, por su invitación, también recibí en persona un recordatorio en forma de un señalador de cuero, en representación de mi difunto padre Norberto Pérez, creador en 1978 de la Casa de la Cultura y quien trasladara la biblioteca hasta las actuales oficinas de la Casa Haroldo Conti.

Fue esta la primera vez en 45 años, que desde el municipio se reconoce a Norberto Pérez como el creador de la Casa de la Cultura, hecho postergado por la post verdad y el egoísmo de algunos empeñados en escribir una historia falsa, y olvidado tanto por todos los intendentes hasta la fecha como los secretarios de Cultura y empleados municipales.

Debió ser una de las bibliotecarias a quienes el tanto apreciaba y respetaba, que le dió su justo homenaje, ante la ausencia de todos los medios de comunicación de la ciudad, que no estaban presentes, extrañamente en la ceremonia. Realmente una emoción enorme ver a quienes conocí siendo un niño habiendo pasado tantos años, recibiendo la calidez del homenaje.

En la charla posterior durante el refrigerio que se sirvió, se acercó a conversar la señora Daniela Pérez, quien me solicitó fotos y una reseña de mi padre para incluirlo dentro del museo municipal que fuera inaugurado el año pasado, y que se halla en la parte posterior de la casa cultural.

Por su parte, la señora Chela Fiori también nombró en su alucución a mi padre como el creador del máximo logro e ícono de la cultura de nuestra ciudad: la Casa de la Cultura hoy llamada como el escritor chacabuquense desaparecido Haroldo Conti.

Finalizando la noche, actuaron las alumnas de la Escuela de Danzas de Any y Karina Bolognese. Muchísimas gracias de nuevo a Nancy Bigeón y a Celina Felice por el reconocimiento en nombre de mi hermano Esteban y de sus nietas Dolores y Olivia.