VALOR NUMISMÁTICO

Revisá los tuyos: hay billetes de $1000 que se venden hasta en $20.000

Algunos errores de impresión los hace interesantes para coleccionistas y puede multiplicarle el valor original.

En este momento, en tu bolsillo o en tu cartera podría haber un billete de $ 1.000 distinto, especial, único. No porque sea falso, sino por tener algún defecto de fabricación.

“Se conocen como billetes con ‘valor numismático‘ y es algo que ocurre en todas partes del mundo. Como es tan infrecuente que aparezcan circulando, hay personas dispuestas a pagar por ellos más del valor nominal”, explican al medio Clarín desde la Casa de la Moneda.

“En la Argentina producimos billetes con los mismos estándares de control de calidad que el dólar y el euro. Hay chequeos permanentes, pero aun así puede que algún defecto no esencial cada tanto se pase​”, reconocen en la empresa estatal. Y agregan que igualmente “son legales y se pueden usar para pagar“.

“Hay algunas unidades de billetes que salieron con fallas de impresión, pero se trata sólo de casos aislados que pueden filtrarse“, coinciden en el Banco Central (BCRA). Y confirman que los consumidores, al detectar un ejemplar así, pueden llevarlo a cualquier banco o al propio BCRA, donde los canjean.

Mucha gente, sin embargo, antes que cambiarlos intenta venderlos. En Mercado Libre y otras plataformas especializadas de venta online, pueden hoy hallarse cientos de billetes defectuosos ofrecidos por $ 5.000, $ 10.000, $ 15.000 o incluso $ 20.000 cada uno. Cuanto más extraña o insólita sea la anomalía, más caros.

¿Cómo detectar en un “hornero” las fallas que le dan valor numismático? Son problemas que a veces se originan en la impresión, y otras veces en el corte. A continuación, siete casos para prestar atención.

1. Falta el “1000” que cambia de color

En el frente del billete, arriba de la banda de seguridad, debería decir “1000 MIL PESOS” con una tinta que varía del verde al azul según en qué ángulo le dé la luz. Pero se encuentran billetes auténticos en los que esta medida de seguridad no está.

¿A cuánto se venden? Los ejemplares con este extraño faltante se están ofreciendo en Internet por $ 6.000 como barato, y en la mayoría de los casos sus dueños piden entre $ 8.000 y $ 15.000​.

2. Fallas en la impresión del número que cambia de color

Puede ocurrir que el número “1000” verde-azul sí esté presente, pero con imperfecciones. Hay casos en los que la tinta con variabilidad óptica parece corrida, duplicada o desenfocada, o bien se ve entrecortada.

¿A cuánto se venden? Estos billetes aparecen en venta a precios que van entre los $ 3.000 y los $ 5.000

3. Números y figuras en colores no habituales

En el frente de un billete normal, tanto el hornero como el número “1000” que está en una esquina deberían ser marcadamente naranjas. Y sin embargo, en algunos ejemplares aparecen de un color más pálido u oscuro, o también rojos.

¿A cuánto se venden? Billetes con estas características se están ofreciendo a entre $ 8.000 y $ 15.000.

4. Errores y desfasajes en el corte

Todos los billetes tienen iguales dimensiones, pero a veces la impresión y el corte no quedan perfectamente alineados. Entonces, lo que sobra de un lado falta del otro, o aparecen figuras levemente torcidas. También es posible hallar, sobresaliendo de un borde, algún sobrante de papel que se le escapó a la guillotina.

¿A cuánto se venden? “Horneros” con estos defectos hoy se ofrecen por Internet a entre $ 5.000 y $ 8.000​ cada uno en la mayoría de los casos, aunque también hay quienes pretenden hasta $ 15.000.

5. Manchones y derrames de tinta

También hay gente que ofrece billetes de $ 1.000 afectados por derrames y manchones, provocados aparentemente por la misma tinta que se utilizó para su impresión. 

¿A cuánto se venden? En estos casos, se pueden encontrar ofertas que van de los $ 7.000 a los $ 10.000.

6. Falta la banda de seguridad

Una de las principales medidas de seguridad del billete de $ 1.000 es la banda de color amarronado que aparece expuesta en algunos tramos y cubierta por el papel en otros, y que tiene un efecto dinámico. La ausencia de estos segmentos plateados es un error de lo más infrecuente, pero ocurre.

¿A cuánto se venden? En el mercado es posible hallar billetes de $ 1.000 en oferta con este particular faltante por $ 10.000 a $ 15.000.

7. Una de las caras, a medio imprimir

En plataformas de compraventa usuarios aseguran haber hallado incluso billetes a los que una de sus caras cara les quedó notoriamente incompleta, con la mayoría de los elementos ausentes, incluido el propio hornero

¿A cuánto se venden? Ante la total rareza de estos ejemplares, las personas que se topan con uno están pidiendo alrededor de $ 20.000 para entregarlos, y hay quien pretende incluso $ 25.000.

¿Qué hacen los bancos con los billetes defectuosos y por qué son tan escasos?

Si los billetes con fallas son tan cotizados es porque su aparición es altamente infrecuente. Y esto se debe a que antes de llegar a manos del público los billetes pasan por varias instancias de control.

Las primera está en la propia fábrica, la Casa de la Moneda. Allí, cada billete pasa por una máquina que lo analiza digitalmente en busca de fallas. Y eso se complementa, a su vez, con verificaciones manuales aleatorias.

Ese es el primer filtro. Pero luego, las empresas transportadoras de caudales y los bancos hacen sus propios chequeos de rutina antes de enviar el efectivo a sucursales y cajeros automáticos .

“Pasamos los billetes por escáneres de alta velocidad que les hacen controles técnicos. Si no superan ese examen, se hace un acta de destrucción y se sacan de circulación de inmediato”, cuenta a este medio el gerente operativo de un banco de primera línea, que pide no ser identificado.

En Prosegur Cash, firma especializada en manejo de efectivo que tiene a los importantes bancos entre sus clientes, contaron a su vez que los billetes, al ser procesados, pasan por máquinas validadoras y clasificadoras capaces de detectar las fallas más comunes. 

“No hay una estadística o porcentaje, pero hay muy pocos casos. Como los billetes son de curso legal y sólo tienen algún error de impresión, son clasificados como ‘deteriorados‘ y quedan como parte del saldo del banco para su depósito con esta calidad”, indican a Clarín.

“Prosegur Cash -añaden- le informa al banco periódicamente la composición de su saldo (tipo y cantidad de cada billete), y en ese proceso también reporta los deteriorados. Esos billetes sólo pueden destruirse con autorización del Banco Central.”

La Casa de la Moneda, por su parte, le pide al BCRA que cada vez que recibe un billete con fallas le reporte el número de serie, dato que luego usan para investigar cómo pudo haberse escabullido el error sin que saltaran las alarmas, y prevenir que vuelva a suceder. Así y todo, admiten, al producir sin pausa millones y millones de billetes, siempre alguno defectuoso podrá filtrarse. 

FUENTE: CLARIN

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