El Intendente Rubén Darío Golía, este martes viajó a la localidad de Castilla donde puso en marcha una obra paralizada hace 8 meses por la gestión anterior. La misma se trata de cinco cuadras de cordón cuneta en la que tenían un avance de obra del 23%, la cual el municipio de Chacabuco le demandará una inversión de 60 millones de pesos.
De esta forma la actual gestión se hace cargo de la finalización de las cinco cuadras de cordón cuneta, que ante la paralización complicaba el día a día de los vecinos a quienes ante el desnivel provocado por la obra se les dificulta el ingreso y egreso en sus hogares.
“Estamos presentes acá en Castilla con el fin de retomar esta importante obra, paralizada hace tiempo, que era necesaria e importante para la localidad. Como nos contaba una vecina, muchos meses sufriendo esta paralización, y tomamos el compromiso de hacer esta importante inversión de manera rápida, para retomarla y no judicializarla”, con un tiempo estipulado para la finalización de la obra es de 70 días.
manifestó el intendente Golía, quien recorrió el inicio de obra, junto al delegado de Castilla, Miguel Terrile; la secretaria de Obras y Servicios Públicos, Patricia Sorichillo; y el secretario de la Cooperativa Eléctrica de Chacabuco, Juan Manuel Golía.
Por su parte el delegado expresó: “Fue un compromiso y una prioridad que hablamos junto al intendente Darío Golía y hoy comienza a hacerse realidad”.
Sorichillo, manifestó que la voluntad de su secretaría es acompañar esta obra, como fue el anuncio de Darío de completar esta importante obra para la localidad, donde hemos tenido una negociación para destrabar y así retomar la obra. Destacó la secretaria de obras y servicios públicos.
“Es una gran alegría para nosotros, desde temprano escuchamos que las máquinas comenzaron a trabajar. La gestión anterior nos dijo que no podían hacer nada, que no podían continuarla, y nos daban explicaciones sin sentido”, expresó una vecina de la localidad, continuando: “No podemos meter los autos, se nos complica con las bolsas del supermercado, con el carrito de la nena, nos complicaba muchísimo. Así que hoy estamos contentos y agradecidos con Darío y Miguel.