A cien años del nacimiento de Haroldo Conti, dos realizadores oriundos de Chacabuco, Julio Druetta y Emiliano Torres, han regresado a su ciudad natal para rendirle homenaje de la mejor manera que saben: haciendo cine. Están rodando un documental testimonial y ficcional sobre el escritor que trascendió las fronteras del pueblo y del país.
“Esto es una rapsodia. Lo que vamos a hacer es un documental testimonial atravesado por ficciones”, explicó Emiliano Torres, uno de los impulsores del proyecto.
El trabajo, que prevé seis partes, está en pleno proceso de grabación. La primera de ellas, el piloto, tiene como fecha tentativa de presentación el 25 de mayo, día en que se cumple un siglo del nacimiento de Conti. “El proyecto es gigante, agregó, lo fuimos achicando y ahora el propósito es llegar al 25 con un piloto”.
Durante su estadía en Chacabuco, el equipo ya realizó múltiples entrevistas a vecinos, especialistas y allegados a la obra de Conti. También comenzaron las escenas ficcionales, que representan un desafío mayor tanto por lo logístico como por lo económico.
“La ficción es lo que más nos está costando hacer. Nosotros hace un año y pico venimos con este proyecto. Pensábamos llegar con el producto final para el 25 de mayo, y estamos ahí”, reconocieron.
A pesar de las dificultades, el equipo trabaja con el apoyo de la Asociación de Amigos de Haroldo Conti y de colaboradores locales como Santiago Van Der Weden, Efraín Cirilliano, Marina Marco y Eduardo Gutiérrez. La producción, según relatan, involucra a unas 40 personas, casi todas de Chacabuco.
“Este fin de semana vamos a hacer una ficción grande. Para eso estamos necesitando todo: desde apoyo económico hasta un carro de cuatro ruedas y gente que nos ayude a mover equipos”, pidieron.
Uno de los momentos centrales del rodaje será la recreación del circo de Mascaró, el cazador americano, una de las obras más icónicas del autor.
“Con Mascaró me pasó algo tremendo. Siempre me costó leerlo. Lo había empezado muchas veces, pero no lo podía seguir. Hasta que hace poco logré terminarlo, y me pareció impresionante. Para mí está al nivel de Kafka, de Dostoievski. Es literatura universal”, dijo Torres.
El homenaje no se limita a adaptar textos: también hay aportes creativos originales inspirados en la “cosmología de Haroldo”. Como explicó el equipo, el proyecto incluirá también ficciones propias que dialogan con la vida y obra del escritor.
“Nació de una necesidad. Como chacabuquenses, no podíamos quedarnos quietos en el centenario de su nacimiento sin rendirle un homenaje”, sintetizó Julio.
En cuanto a las locaciones elegidas, mencionaron la estación de trenes, las vías, el ombú que cayó en la plaza, y distintas calles emblemáticas de la ciudad. “Algo que siempre me gustó de Chacabuco es que podés ver el horizonte. En Buenos Aires eso no existe”, comentó Torres.
El presupuesto estimado para el proyecto completo ronda los 120 millones de pesos, aunque ya fue ajustado a 57 millones para hacerlo más viable. De momento, buscan reunir entre 3 y 5 millones de pesos para terminar el piloto.
“Nosotros estamos haciendo entre los dos el trabajo de seis personas. Ponemos nuestros equipos, nuestro tiempo. Si logramos ese apoyo, podemos hacer un piloto de buen nivel con equipo técnico de acá”, señalaron.
Además, lamentaron el contexto de desfinanciamiento del INCAA que dificulta aún más la producción audiovisual independiente.
“No se está produciendo desde hace más de un año y medio. El Incaa abre convocatorias imposibles de cumplir y selecciona dos ficciones para todo un año. Es desolador”, denunció Emiliano.
Para quienes deseen colaborar, pueden comunicarse con la Asociación de Amigos de Haroldo Conti, con Efraín Cirilliano, o con los realizadores directamente a través de Chacabuco en Red.
“Esto es para Chacabuco. No es solo nuestro. Queremos que este proyecto sirva para visibilizar la obra de Haroldo, para que las nuevas generaciones lo conozcan y lo lean”, concluyó Julio.
El próximo 25 de mayo, Chacabuco podrá ver, aunque sea en forma de piloto, una obra que no solo homenajea a un grande de la literatura mundial, sino que también refleja el talento y el compromiso de los que vuelven al pueblo con ganas de contar historias.
Druetta ya había trabajado junto a Becky Garello, en la realización del cortometraje “Argimón”, un cuento de Conti que fue rodado en Chacabuco, con actores de nuestra ciudad.
Entrevista completa:



Chantas.Usan a la gente.Lucran con la muerte.
Dejen descansar a Haroldo esté donde esté .