ACCIDENTE

Publicación pedida por una mujer que protagonizó un accidente

Ocurrió en el Acceso Juan XXIII.

Algunas consideraciones sobre el choque en el acceso de la Avda. Juan XXIII. Mi nombre es Andrea Ventimiglia. Nací y viví en Chacabuco hasta los 17 años (tengo 56 actualmente). Viajando desde la Patagonia (Chos Malal, provincia del Neuquén), a visitar a la mayoría de mi familia.

Con toda la responsabilidad que deberíamos tener cualquiera frente al volante. Sumado a los extremos cuidados en pandemia, no sólo por mí, sino por quienes me rodean. Llegué a Chacabuco, luego de 31 horas de viaje (en 17 horas, con 2 personas manejando, podríamos llegar en 17 hs). Qué significa: para lo necesario, dormir frente a al cansancio, manejar a 100 km x hora (incluso menos), uso de cinturón de seguridad, toda la documentación del vehículo en condiciones, con educación vial…En fin.

No es para aplaudir, pero en años de ruta y de andar en la ciudad, no se cuántas personas podrían escribir este descargo. No protagonicé, desde que tengo vehículo, una desgracia como la de esta tarde. Que no tuvo consecuencias para la salud de muchacho que conducía la moto. Lo principal.

Describo el hecho: ingresé por el Acceso, aun con el cinturón de seguridad, a la velocidad permitida dentro de la ciudad. Una cuadra antes de llegar al Paso a nivel, el motociclista me pasó. Supongo que, como vive cerca, frena a 0 (el estado del paso, tan pronunciado, desmejorado, deteriorado, no lo conocía). De todas maneras aminoré la marcha para cruzarlo. Pero no a 0. Al cruzar la vía, el motociclista apenas retomó la marcha y choqué su moto. El muchacho cayó junto con ella. Frené al instante. Si hubiese ido a un ritmo no permitido, las consecuencias ocasionadas al muchacho, hubiesen sido irreparables. Terribles. No sucedió.

Como cualquier persona de bien, y con ayuda de vecinos y familiares, me solidaricé y quedé a disposición del SAME, de la Policía, del seguro. Por supuesto del muchacho, de su rodado. De lo que hiciera falta. Mucho después me ocupé de ver lo que le ocasioné a mi vehículo. Es lo menos importante. Lo pasé mal. Y el muchacho peor. Estamos en contacto por familia en común. El muchacho está bien con su familia.

Mi hijo y yo nos reencontramos con la nuestra. De su moto y mi auto, se encargarán los Seguros o no. Soy trabajadora de la educación, pero trabajo además desde hace muchos años en comunicación. Por lo tanto, siento la necesidad de informar, antes quienes van detrás de una primicia, que entiendo, invitan a la especulación. Es una mala práctica periodística Muchas gracias.

ANDREA VENTIMIGLIA.

Nota de Redacción: Hace 5 años que cubrimos todo tipo de noticias que ocurren en la ciudad, muchas de ellas en vivo. No especulamos con nada, ni hicimos apreciaciones sobre su forma de conducir, sólo describimos los hechos que ocurrieron. Que son los mismos que usted describe en este artículo.

No podemos hacernos cargo de las especulaciones que hace la gente, Facebook es una red social dónde cualquiera dice cualquier cosa. En la medida que vamos leyendo los comentarios los moderamos, pero tenemos muchísimos comentarios en las notas que publicamos lo que nos dificulta estar encima de cada uno. Distinto es el caso de nuestra web, en dónde somos únicos responsables de lo que se publica y donde cada comentario requiere de nuestra aprobación previa

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