“Buscamos establecer un principio superior que priorice que el cobro de estas asignaciones sea para quien efectivamente realice las tareas de cuidado, cualquiera sea el género del progenitor contemplando además de que la asistencia de los niños, niñas, adolescentes o hijo/a con discapacidad puede recaer en terceras personas”, dijo Daletto.
“Según las estadísticas, las mujeres siguen siendo un sector vulnerable pasible de sufrir situaciones de violencia familiar y/o de género. Ahora bien, la no percepción de alimentos a los hijos y/o asignaciones familiares son actos de violencia familiar y si las tareas de cuidado se encuentran en cabeza de una mujer, estamos en presencia de violencia de género económica”, manifestó el Legislador.
Y finalizó: “También queremos dejar de naturalizar estereotipos de cuidado que recaigan únicamente en las mujeres y por eso la importancia de una normativa que propicie estos cambios de percepción social”.