Presencialidad pero con garantías de bioseguridad. La responsabilidad es del estado

Estas últimas semanas desde el presidente de la Nación Fernández al intendente de Chacabuco Aiola, pasando por el ministro de Educación Trotta a la ministra de Larreta, Acuña; se pronunciaron a favor de la vuelta a clases presenciales. Macristas y peronistas acuerdan en esta medida. Trotta sentenció al respecto: “uso del tapabocas, cierto escalonamiento y desinfección” (Página 12, 19/1). 
Se rasgan las vestiduras por los miles de chicos que desertaron del sistema educativo. Pero ¿qué hicieron todos los gobiernos por garantizar la escolaridad durante 2020, si tanto le importaban los pibes? La respuesta es nada. Los trabajadores docentes bancaron de sus bolsillos la conectividad, los dispositivos, muchas veces prestándoles a los alumnos celulares para garantizar el acto educativo. Trabajaron precarizados en ATR y Piedas por miserables $8000 (algunos aún no cobraron). Y lo hicieron sin horarios. Esto a pesar de que gobierno y sindicatos acordaron paritarias muy por debajo de la inflación. A esos mismos docentes se los intenta culpar de no querer volver a las aulas. 
La realidad es que los docentes quieren la presencialidad, es la única manera de garantizar el acto educativo. Pero la responsabilidad de garantizar las condiciones para la presencialidad recae netamente en el gobierno. Pero vale preguntarse: ¿bajo qué contexto intentan hacer volver a los trabajadores y a los educandos a las aulas?,¿qué modificaciones en infraestructura hubo para garantizar la reducción de contagios?, ¿cuántos salones nuevos hay para desdoblar los cursos?, ¿qué medios de transporte extras pusieron los gobiernos en las grandes urbes para que nadie se contagie yendo a clases?, ¿se hicieron las obras para garantizar que todas las escuelas tengan agua? Las respuestas son más que obvias. 
Esta posición compartida entre peronistas y macristas es netamente económica: los empresarios que tienen una parte de su fuerza de trabajo licenciada (porque tienen que cuidar a sus hijos que no van a clases) quieren que esos trabajadores vuelvan plenamente a sus funciones. No importa si superamos los 13.000 contagios diarios o si mueren cientos de personas. El ajuste en educación al servicio del FMI es un hecho y agrava la situación. El problema es la ganancia capitalista. Y detrás de esos intereses van los partidos burgueses y toda la burocracia coptada por el estado que hace silencio o ataca solo a Larreta en CABA, pero no a Kiciloff y Fernández que tienen la misma posición.
Desde Tribuna Docente en el Partido Obrero planteamos una vuelta a la presencialidad pero con estrictos protocolos por parte de la comunidad educativa, triplicación del presupuesto en educación, plan de todas las modificaciones edilicias que hagan falta, suministro de agua a todas las escuelas del país, construcción de escuelas y salones para poder desdoblar cursos y aminorar contagios, así como el reparto de los cargos para que todos los docentes puedan acceder a horas, inmediata toma de posesión de cargos, becas a estudiantes de $20.000 para garantizar la no deserción, salario docente igual a la canasta básica, vacunación de todo el personal educativo antes del inicio. Conectividad garantizada para los que sigan con clara online, reconocimiento de los gastos anteriores. Solo bajo estas condiciones podremos garantizar un regreso a clases seguro y una educación de calidad para nuestros pibes. Llamamos a docentes, auxiliares, centros de estudiantes y madres / padres a organizarse por un regreso seguro.
Tribuna Docente – Partido Obrero.