“Porque el espectador es el destinatario y la razón de ser del teatro”

El grupo de teatro La Mueca explica por qué no realizará funciones este año.

Este mensaje va dirigido, principalmente, a los espectadores que, por años, han premiado con su presencia la labor del Grupo de Teatro “LA MUECA”. Un público que puede no haber sido todo lo multitudinario que se necesita para ser considerado un producto comercial exitoso.

No obstante, también pretende llegar a todos los amantes del teatro que se interesen por lo que suceda con esta expresión artística que nosotros amamos tanto. Porque “el espectador es el destinatario y la razón de ser del teatro” (gracias a Néstor Sabatini por las palabras prestadas) es que escribo este mensaje a modo de explicación. ¿Explicar qué? Explicar las razones por las cuales este año La Mueca tuvo que decidir (dolorosamente, claro) no realizar ninguna función.

Solicitamos fechas en el Teatro Italiano a principios de año, como de costumbre. Se nos concedieron dos días en el mes de Junio y otros dos en el mes de Octubre. Simultáneamente comenzamos los ensayos de una obra que involucró a una parte de los integrantes del grupo, mientras que el resto emprendería otro proyecto para las dos fechas del mes de octubre, tratando así que las posibilidades fueran equitativas, resignándonos a hacer un esfuerzo de meses para representar cada obra solo por dos días. Por razones internas fue necesario suspender las fechas del mes de junio, por lo que se decidió que la obra que se estaba ensayando fuera representada en el mes de octubre, aunque parte de los integrantes de grupo quedaran sin su oportunidad por este año. El lugar para ensayar cada obra significó en todos los casos un problema; sin embargo, siempre lo solucionamos, gracias a la buena voluntad de mucha gente, y, en los últimos años gracias a la excelente disposición de las personas a cargo de la Escuela de Actividades Culturales.

Las primeras etapas de los ensayos de esta última obra, como trabajo de mesa (que permite el análisis de la obra) y la composición de los personajes, fueron desarrollados en una casa de familia. Pero llegado el momento de la acción, el escenario se hizo imprescindible. A propósito de esto cito al director sudafricano William Kentridge: “Se tiene una confianza enorme en lo que se reconoce ENCIMA DEL ESCENARIO, delante de nosotros; y bastante recelo de las ideas que se elaboran en abstracto…Las ideas y el significado se derivan de lo que vemos sobre EL ESCENARIO”.

Pues bien, llegado ese momento, acudimos , como tantas otras veces, a la Escuela de Actividades Culturales, pero esta vez no pudimos utilizarla. En este momento cabe destacar que, durante los más de 50 años de existencia de este grupo, sus integrantes hicieron teatro, literalmente, por amor al arte, lo que significa que para subsistir siempre tuvieron que trabajar en empleos que nada tuvieron que ver con el teatro. Por lo tanto, el tiempo que pudimos destinar a los ensayos fue el tiempo fuera del horario de trabajo. En la actualidad, en la Escuela están suspendidas las horas extras y, aunque ofrecimos pagarlas de nuestros bolsillos, la respuesta fue adversa.

En el Teatro Italiano, los pocos momentos disponibles, son prohibitivos para nosotros. En consecuencia, este año fue para La Mueca una experiencia inédita. Una búsqueda infructuosa para hallar un lugar físico que nos permita hacer lo que amamos: TEATRO. Aunque parezca delirante un trabajo de meses para ser sometido a Uds., el público, solo por DOS FUNCIONES. No obstante, queremos que quede claro que renunciar a estas funciones no significa renunciar a seguir haciendo teatro. Nos rearmaremos, nos reinventaremos, buscaremos nuevas opciones y volveremos a hacer lo que en distintos momentos nos unió para confirmar lo que por más de medio siglo fue, y pretende seguir siendo, LA MUECA. Porque el teatro no es la vida, es cierto, pero no es arriesgado decir que es su expresión simbólica en forma artística.-

Teresita Tilli – DNI 11515994

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