Para frenar el ajuste no hay que pagarle al FMI

Iniciado el tercer año de gobierno, después de varias negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, Alberto Fernández y Martín Guzmán definieron un nuevo acuerdo con dicho organismo. En sus declaraciones niegan que esto signifique un nuevo ajuste, sin embargo el pasado miércoles, y como consecuencia del citado acuerdo, se produjo un aumento del 9% a los combustibles, en las audiencias públicas se plantea un 47% de las tarifas eléctricas y este es solo el comienzo.

Aunque el gobierno quiera maquillarlo, tratando de mostrar sus negociaciones como exitosas y que este nuevo acuerdo traerá prosperidad y fortuna, es todo lo contrario, este ‘entendimiento’ aún no firmado será el mayor condicionante para el bienestar del pueblo trabajador.

Todos los partidos patronales, a pesar de sus crisis políticas, se disponen a votar este acuerdo: el macrismo que contrajo esta deuda y el Frente de Todos en todas sus variantes (los Máximo Kirchner renuncian pero “no van a obstaculizarlo”) legaliza la estafa y paga sin chistar. El único camino para frenar el acuerdo es la organización y la movilización. Ejemplos como el 14 y 18 de diciembre de 2017, contra la reforma previsional de Macri. Una movilización de la izquierda y diferentes organizaciones, tras una violenta represión, la que si bien no pudo frenar la contrareforma previsional, si impidió el de reforma laboral que pretendía el gobierno y fue también gracias a las movilizaciones masivas del movimiento de mujeres y feminista que se consiguió el derecho al aborto en diciembre de 2020.

Esta es una deuda ilegítima, que ni siquiera se investigó como se prometió en campaña electoral, incluso el mismo Macri admitió que la usaron para fugar divisas. Queremos que quede claro: la deuda se ha estado pagando, se paga y se pagará recortando los presupuestos para educación, salud pública, jubilaciones, el no pase a plata de los trabajadores contratados y todas las políticas públicas que afectan al pueblo trabajador, profundizando aún más las desigualdades sociales y la nula ayuda a las víctimas de violencia machista, también se paga con los incesantes aumentos del costo de vida, con la megaminería contaminante, con los tarifazos, con las concesiones a la exploración y explotación del mar etc., y principalmente con la pauperización de los salarios.

Con este acuerdo gobierna el FMI y por ello es necesaria la más amplia unidad para frenarlo, porque afecta a todos nuestros intereses como trabajadores, como feministas y LGTB, como estudiantes y jubilados. Por eso invitamos a todos los sectores a formar parte de este espacio donde realizaremos diferentes actividades y movilizaciones para que se escuche en nuestra ciudad que le decimos NO AL FMI.

Nuevo MAS – Partido Obrero (FITU) – MST (FITU)