“Otro año más, y van 32”

Marzo es un mes que podría catalogarlo como un mes “complicado”, de sentimientos raros, con momentos de altibajos, de recuerdos que me hacen reír y de otros que hacen que se me escape algún lagrimón.

En mi marzo está el “ritual de la piedra”, raro eh?

De aquel 17 marzo de 1992, cuando asesinaron a 29 personas en el Atentado a la Embajada de Israel, dentro de las cuales, una de esas era mi viejo. De aquel 17 solo tengo recuerdos y una Piedra que era parte de la embajada. Agarrar esa piedra, apretarla fuerte, a veces me hace imaginar que abrazo a mi viejo. Me hace recordar que junto a mi familia lucharemos siempre por tener justicia.

Que no callaremos ante aquellos que, por ignorancia o desidia, no actúan como deberian haber actuado.

¿Es lógico que hayan pasado 32 años y todavía sigamos pidiendo justicia? ¿Es lógico que en todo este tiempo no hayan existido avances en la causa? ¿Es lógico que nunca se haya investigado la conexión local?

Insisto, ¿es lógico? Tal vez la Corte Suprema de Justicia no entiende el significado de la palabra Justicia. Cortito y al pie: Derecho, Razón y Equidad.

Nos robaron el derecho a tener a nuestros seres queridos junto a nosotros.

La Razón ausente en un mundo cada vez más violento y sin empatía.

Equidad existiría si pusiéramos en la balanza de la justicia algo de cada lado. En este caso, no existe nada.

Con los años convertí el dolor en esperanza, sin bajar los brazos nunca, pidiendo respuestas.

Les enseñe a mis hijas que significa justicia sin haberla recibido nunca por mi viejo.

Luche y lucho, contando mi historia y la de mi familia, para que el recuerdo nos ayude a no olvidar de lo que genero el terror y el odio.

Insistir y no tener respuestas no me convierte en más necio. Me hace más fuerte para seguir gritando por respuestas. Me da más fuerzas para seguir pidiendo Justicia.

¡JUSTICIA y MEMORIA!!!!

Lancieri Duran Maximiliano Miguel hijo de Lancieri Miguel Ángel, asesinado en el Atentado a la Embajada de Israel.