PUBLICACIÓN PEDIDA

Muerte en la planta industrial de Don Yeyo

Escrito del Nuevo MAS Chacabuco.

Después de 10 años del histórico paro en la planta de Don Yeyo, las mismas (o peores) pésimas condiciones laborales de la fábrica le quitaron la vida al compañero Marcelo Medina.

Ante esto la empresa emitió un comunicado que no da explicaciones sobre la tragedia, pero la realidad es que los trabajadores ya venían exponiendo con preocupación esta problemática.

Don Yeyo emitió un comunicado el 22 de abril que dice “Lamentamos informar que en horas de la tarde y por causas que aún se tratan de establecer, el señor Marcelo Medina, ha sufrido un accidente fatal mientras se encontraba realizando sus tareas habituales en el área de reciclado de la planta Elguea Román.”

A su vez en su comunicado SUPPAJ manifestó que en una asamblea de participación amplia y democrática, los trabajadores expusieron los miedos y temores por las condiciones de seguridad física, por lo que comenzaron la EXIGENCIA DE GARANTÍAS Y CAPACITACIONES ADECUADAS donde el valor de la vida humana esté por encima de las exigencias desalmadas del mercado, para volver a sus lugares de trabajo.

Lamentablemente este no es el único caso. Durante el año 2020 murieron por razones laborales al menos 1295 trabajadores o trabajadoras, uno o una cada 7 horas. Esto significa más de 3 laburantes por día triplicando las cifras del año anterior. (Informe del espacio Basta de Asesinatos Laborales)

Todas estas muertes tienen responsables: las patronales que consideran a los trabajadores como una variable económica más; el estado que no controla seriamente las condiciones de trabajo y las burocracias sindicales que deben exigir el cumplimiento de las condiciones básicas de salud, seguridad e higiene. Por eso, si pudieron evitarse , no son accidentes: son asesinatos laborales, crímenes de clase.

Quienes fueron compañeros  de Marcelo lo recuerdan como una muy buena persona con una risa fuerte, honesta y contagiosa. Pero también recuerdan que por aquellos años, 2011/2012, con una organización combativa dentro de la fábrica, ante la muerte de otro compañero al que la empresa envió a la ruta estando descompuesto, los quisieron obligar a trabajar a puertas cerradas. Este hecho y otros tantos fueron el caldo de cultivo que desencadenó en  el histórico paro del que hoy se están cumpliendo 10 años, experiencia que sigue viva y presente en la clase trabajadora local.

Desde el Nuevo Mas Chacabuco acompañamos a la familia de Marcelo Medina y estamos al lado de los compañeros de Don Yeyo en su exigencia hacia la patronal.

Comentarios

Comentarios