“La gestión local no hace foco en los problemas”

En Chacabuco, las localidades siguen esperando. Esperando que se cambie un foco, que se repare una calle, que alguien las tenga en cuenta. Lo mismo sucede en la ciudad cabecera, donde lo cotidiano se vuelve una odisea: pozos que no se tapan, servicios básicos que no se garantizan.

Desde el oficialismo local se genera un discurso de “estar del lado de la gente” y se suben fotos de funcionarios celebrando logros de gestión (sobre todo funcionarios, o solo funcionarios). ¿Y la gente?
¿Qué es “gestionar”? ¿Sacar una foto por cada inodoro instalado? ¿Convocar a 20 funcionarios para inaugurar un baño? ¿Hacer de cada foco cambiado un acto de gobierno?

Claro que los baños son importantes. Claro que todo lo que incluya y dignifique, suma. Pero cuando el gesto simbólico se vuelve más grande que el resultado concreto, algo se distorsiona. Porque mientras se corta una cinta por un baño, o se sacan fotos con una luz LED recién encendida, en las localidades (que también son parte del partido) las calles están intransitables o se queman las luminarias y nadie las cambia.

¿Hace falta que los concejales tomen nota y hagan el trámite en la cooperativa? Quizás sí. Porque los vecinos ya se cansaron de hacerlo y siguen esperando. Aunque sea para demostrar que la cercanía de la que hablan no queda solo en el discurso bonito y se traduce en acciones, aunque sean mínimas, pero acciones. Porque decir que se está cerca no es lo mismo que estar. Y gestionar no es narrar una épica donde no la hay. Gestionar es resolver.

Las localidades siguen esperando que se resuelvan los servicios básicos, mientras otros eligen posar para la foto.