Historias de pescadores

Hace 20 días el guía de la Laguna Mar chiquita de Agustina, Agustin Tornatore nos había invitado a realizar una jornada doble de pesca, por compromisos con otros pesqueros no pudimos realizar el relevamiento hasta este domingo.

Temprano, estábamos cargando en la lancha  las cañas , en el Pesquero Llovet nos esperó Agustín (un guía super recomendable) , queríamos aprovechar las primeras horas frescas de la mañana para hacerle a la primera de las especies, el pejerrey.

Subimos: Franco Viciconte, Daniel Davio, Carlos Sosa y yo, bajo la guiada de Agustín,  navegamos unos quince minutos (es impresionante como bajo la laguna al menos 2 metros) y anclamos sobre mano derecha en un lugar que no dio mucho resultado, a los quince minutos nos dijo vamos, levantamos y volvimos unos mil metros hacia el pesquero, volvimos a anclar y…

Ahí si estaban, como locos, voraces con hambre, piques super seguidos mucho pescado, grande pero flaco aun (supongo que por la superpoblación de pejes al bajar el agua)

Para ser fiel a la verdad no anduve bien con el pejerrey, tanto Daniel como Agustín, Franco y Carlos pescaron mucho mejor que yo, casi a las once de la mañana ya habíamos logrado la cuota de pejerrey, con unos 6 o 7 trofeos entre los cuales estaba el que el propio Agustín logro de 930 grs, pejerrey que de estar más alimentado hubiera pasado holgadamente el kg.

Nos volvimos al pesquero a comer el asado, descansar un rato y refrescarnos metidos en la laguna para luego si dedicarle un rato a las taruchas.

A esa hora, pasado el mediodía ya hacían los 34 grados que pronosticaban.

Otra vez a la lancha y luego de 5 o 6 minutos y bajamos en una costa con barrancas hermosa, comenzamos todos con distintos artificiales, yo como siempre tradicional con mi viejo oreno rojo y blanco de tantas batallas, primer tiro un pique, corrida, borbollon, salto y taru, linda; foto, devolución, felicidad.

En el oreno tuve en 2 horas de pesca al menos unos treinta piques de taruchas de todos los tamaños, se me habían escapado dos cocodrilos de esos que queríamos para que la jornada sea perfecta doblemente, todos los señuelos funcionaron bien (en total tuvimos calculo más de 80 piques) especialmente los de media agua en color blanco y rojo, pero el oreno es intratable no hay señuelo que lo iguale.

Agustín luego de pescar unas cuantas dijo “no pesco más ahora voy a sacarles fotos y filmarlos”.

Se ubico detrás mío, como esperando , como sabiendo que iba a venir lo que estábamos buscando, no paso más de diez minutos y tuve el pique que todos estábamos esperando, la clave y al instante supe que era la tarucha del día, quizás de la semana y por qué no del mes. Luego del salto, las corridas, pude sacarla, el corazón iba a mil: fotos , gritos y la devolución para que volviera sana y salva a su hábitat, para que se reproduzca y nuestros hijos y nietos puedan seguir disfrutando de esta pesca tan especial, de esta especie tan combativa y tan depredada, por suerte ambos momentos (el del pique y el de la devolución fueron filmados por Agustín para fomentar la pesca de tarus con devolución para que nuestros chicos vayan aprendiendo a cuidar los recursos).

Luego de esto un par de tarus más (todos con diferentes señuelos hicieron hermosa pesca de tarariras de distintos tamaños, fue un día soñado de dos especies y buena pesca de ambas)

El teléfono de Agustín es 2364684382 para quien quiera contratar sus servicios.