Cristian Rodríguez, abrió hace unas semanas una parrilla restaurant en Ruta 7 y acceso Hipólito Yrigoyen. Cuenta que desde ese momento tuvo todos los fines de semana varias inspecciones de Policía y Personal de Tránsito.
“Ya vieron que tengo todo en regla, yo trabajo bien, conozco los protocolos, no sé porque no me dejan trabajar en paz. Es muy intimidante para la gente que todas las noches entren cinco o seis policías y se pongan a mirar cada una de las mesas”, contó.
“La gente ya me manifestó que se siente incómoda, yo quiero seguir trabajando, no quiero tener que cerrar, ya se lo he planteado a Juan Ozan y esta situación no da para más”, indicó.
“Tengo una vidriera enorme, de afuera se ve todo, no se por que tienen la necesidad de entrar todas las noches a recorrer las mesas mientras la gente come”, se quejó.
“Ojalá hubieran controlado las fiestas clandestinas como me controlan a mí. Hace 6 meses que me estoy matando con mi familia para abrir el negocio”, cerró.
Tiene razón!!!! Que lo dejen trabajar tranquilo
Seguramente estan esperando q los invites a comer ya q no pueden coimearte.😣