“Es imposible que en algún momento del día no se nos llenen los ojos de lágrimas”

Cinco bomberos de nuestra ciudad se encuentran colaborando hasta el cansancio en la inundación de Bahía Blanca y sus posteriores consecuencias.

Su tarea principal, rastrillar el terreno en búsqueda d edos niñas desaparecidas. En sus redes sociales, escribieron el siguiente mensaje:

En realidad no es escribir por escribir, es otra forma de resignificar todo lo vivido en estos días y dimensionar todo lo que paso, no es como vivirlo…aún hay muchas casas con mucha agua en su interior, en todas las veredas están las cosas que ya no sirven, la gran mayoría de los barrios, con pérdida total de los muebles y pertenencias, aunque por supuesto no se compara con los que perdieron algún ser querido. Hay personas que no aparecen y es muy desolador verlo y pensarlo a Bahía.

Hoy 14 de marzo seguimos buscando y es imposible que en algún momento del día no se llenen los ojos de lágrimas y daríamos lo que no tenemos por encontrar a las 2 niñas, la madre con su familia, la única sobreviviente, sigue en la carpa, esperando que las encontremos, llegan los perros, más gente, cambian las caras y estamos por momentos muy arriba. El cansancio nos hace más vulnerables pero seguimos con todas las ganas y esperanzas de encontrar nuestro objetivo.

También hay mucho por destacar, mucha unión. Gustavo y su familia nos hacen la cena y nos distendemos, son evangélicos y hace la bendicion de los alimentos y pide también por todos nosotros. Quiero plasmar las distintas cosas, emociones y sensaciones. Estas líneas no respetan un tiempo cronológico, las voy escribiendo cuando puedo, cuando se dan los descansos, cuando surge. El primer día fue muy complicado porque se nos sumaron las horas del viaje, comer y dormitar en el móvil, llegamos y a disposición del comando, por supuesto, vinimos a eso….es tan duro el terreno y sumarle el cansancio, nos ayudo a dormir sin complicaciones, no escuchamos ni las moscas…!!! Teníamos la intención de no demorar el descanso, aunque nos vino bien conocer a Gustavo y su familia. Nos esperaron con carne al horno y ensaladas, un café

Después de cenar…entre charlas y risas. El también nos consiguió el hospedaje en la base naval.

El jueves temprano arriba, unos mates, galletitas…rumbo al comando, seguimos con la búsqueda, no tenemos novedades, después de almorzar no volvimos a las tareas por decisión del comando.

18:00hs aproximadamente del segundo día de trabajo nos liberaron, volvemos a la base, previo mandado de provisiones.