“Enfrentemos el plan de Milei”

Faltan pocos días para que asuma Milei y ya se escuchan voces de aquellos que lo votaron, sorprendidos al enterarse que, algunas de las razones por las que lo hicieron recién van a cumplirse dentro de dos años como por ejemplo reducir la inflación que tanto nos afecta.

Muchos de los que lo votaron lo hicieron con legítima bronca frente a altos índices de desempleo, falta de vivienda, salarios y jubilaciones de millones que, con suerte, se ubican entre los niveles de indigencia y pobreza, en un contexto inflacionario. Sólo si se asume que, estos temas no tuvieron la respuesta esperada, es posible comprender el triunfo de Milei. Lo que al parecer no fuera ni es percibido por el gobierno del Frente de Todos/Unión por Patria.

Si bien hubo una franja importante del pueblo trabajador que apeló al voto “útil” a Massa para frenar el ascenso del ultraderechista, ello no alcanzó para superar un fuerte número de factores que fueron determinantes para que Milei fuese el nuevo presidente. La crisis del régimen, en dónde los dos principales frentes electorales que gobernaron el país los últimos doce años no dieron respuesta a los problemas de las grandes mayorías, por el contrario, los mismos se fueron agravando.

Pero Milei, del grito furioso contra “LA CASTA”, según él, responsable de todos los males del país, pasó a pactar con gran parte de la misma para formar gobierno; y el peronismo por su parte comienza, tras la derrota, por instinto de conservación pro capitalista, a colaborar con la gobernabilidad aportando a una transición ordenada.

Las medidas y el plan de gobierno que viene anunciando Milei tienen los mismos ejes y similitudes con los implementados por Martínez de Hoz, Menem-Cavallo y Macri. Un férreo alineamiento internacional con los EEUU, lo que implica someterse aún más al FMI.

Achique del estado y remate de sus activos como en los 90, liberalización de la economía abriendo las importaciones indiscriminadamente, ajuste fiscal, de salarios y jubilaciones, para cumplir con las metas impuestas desde el FMI.

La estrategia del plan motosierra implica el cercenamiento de derechos elementales, la privatización de los servicios que aún quedaron en manos del Estado y el retiro de derechos elementales y conquistas como el derecho a huelga. Ello no será sin resistencia y lucha y en definitiva que pueda hacerlo, no dependerá solamente de las negociaciones en las super estructuras, dependerá esencialmente de la lucha de Clases, como sucedió con Macri en 2017, en la calle y podremos hacerlo retroceder.

Por ello la pelea debe organizarse desde abajo en asambleas de trabajadores y luchadores sociales, reclamar a las centrales obreras la preparación de un plan de lucha, pero lo que también es fundamental construir la alternativa política. El peronismo, con su política de conciliación de clases se ha mostrado, una vez más, incapaz de garantizar sus históricas banderas y le abrió la puerta al ascenso de esta nueva derecha. No va más pelear desde adentro.

Necesitamos una alternativa independiente de los trabajadores, por eso convocamos a los luchadores obreros, y populares a organizarse con la izquierda para poner en pie esa alternativa. Desde el MST los convocamos a unirse para construirla y fortalecer al Frente de Izquierda Unidad para que se postule como opción de poder.

MST en el FIT Unidad– Liga Internacional Socialista
Chacabuco