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Luis Milani, cómo presidente del directorio de la firma Toflenase (gerenciadora del Sanatorio Chacabuco) bajo el patrocinio del Dr. Diego Yanibelli presentó ante el Ministerio de Trabajo la solicitud de inicio del Plan Preventivo de Crisis para el centro de salud local.
En el documento presentado y, como argumento para dicha solicitud, aseguran que “durante el período de pandemia Covid-19, el Sanatorio atendió derivaciones que provenían desde el Hospital Municipal Nuestra Señora del Carmen por la saturación que dicho nosocomio tenía y por pedido exclusivo del Sr. Intendente Victor Reinaldo Aiola“.
En el texto afirman que luego de ese período comenzaron los inconvenientes económicos para el Sanatorio por la falta de ingresos e internaciones “ya que el hospital municipal recibía y aún hoy recibe, pacientes que cuentan con obra social o empresas de medicina prepaga, cuando debiera derivarlas a clínicas privadas para su atención“.
Según Milani, para intentar revertir la situación: se tomaron diferentes medidas tales como inversión en publicidad; en tratar de lograr una tercerización del servicio de imágenes y servicio de laboratorio y, además, el pedido dice textual que: “se llevaron a cabo varias reuniones con el Jefe de Gobierno Municipal quien luego de atendernos personalmente y ponerse al tanto del grave problema en que se encuentra el Sanatorio, peligrando los puestos de trabajo del personal contratado, sólo se limitó a escuchar, sin expresar una respuesta positiva/estructural, que modifique la delicada situación en la que nos encontramos“.
“Los escasos ingresos percibidos por internaciones en el Sanatorio, fueron dificultando -primeramente- la compra de insumos básicos. Esto se vio agravado por el retraso del pago de las prepagas” agregan.
Entre los argumento, Milani manifiesta que luego de conocida la situación en los medios de comunicación, la cantidad de internaciones en enero y febrero fue de cero pacientes.
El pedido enviado al ministerio suma la siguiente conclusión: “el Hospital Municipal, recibe pacientes de Chacabuco y ciudades aledañas que concurren y son atendidos en dicho nosocomio aún teniendo al día su obra social y/o prepaga, cuando en tal caso, deben ser derivados a clínicas privadas reservando la atención pública para las personas en situación de vulnerabilidad. Como consecuencia de ello, los pacientes con cobertura médica, no concurren al Sanatorio produciendo, de manera lógica, el desfinanciamiento de la empresa y la posterior crisis que venimos mencionando“.
Por todo lo expuesto el propio Milani indica que el Sanatorio resulta inviable para continuar en funcionamiento en las mismas condiciones y, hacia el final del texto se encuentra tal vez el párrafo más grave del pedido que indica que “en ese norte, lamentablemente nos vemos obligados a disminuir también el personal afectado a dicho servicio, por lo menos, en un 75%“.
En los próximos días se realizará una audiencia a pesar de las amenazas de Toflenase que, de no acceder a sus pedidos, “correrán riesgo la totalidad de los puestos de trabajo“.
