QUISO ATRAVESAR LAS NUBES Y CAYÓ

El chacabuquense Ciro Olivera perdió su drone y lo encontró con la ayuda de la Inteligencia Artificial

El caso sucedió en Junín, donde reside, y fue noticia en medios de la vecina ciudad.

Un joven de Chacabuco actualmente radicado en Junín fue noticia en estos días en medios de la vecina ciudad debido a la pérdida, mientras realizaba un video, de un drone que pudo encontrar 48 horas después con la ayuda de la Inteligencia Artificial.

El protagonista de esta historia es Ciro Olivera, creador de contenido que ha realizado varios trabajos junto a Chacabuco en Red y que actualmente reside en Junín. A comienzos de semana, el vecino, que es actor y fue bombero voluntario, se encontraba con su drone queriendo realizar un video en altura en plena zona urbana.

En declaraciones que realizó al Canal 10 de Junín comentó que ese día las nubes estaban muy bajas y buscó atravesarlas con el aparato. El caso es que, al realizar esa maniobra, perdió todo contacto con el drone, cuya ubicación dejó de figurarle en el GPS.

Ante esto, Olivera utilizó las redes sociales, pues su hipótesis era que el aparato tendría que haber caído en algún techo o patio de la zona en la que se encontraba, que era el barrio Pueblo Nuevo. También hizo un “rastrillaje” en las calles y con la ayuda de imágenes aéreas pudo determinar que el aparato tenía que estar en un sector de 18 manzanas, lo que significaba revisar, en promedio, entre 500 y 600 techos y otros tantos patios.

Como pasaban las horas y no había novedades, decidió consultarle al sitio de Inteligencia Artificial Chat GPT y la sugerencia que recibió fue que se fijara en las “gafas” del drone -que son las pantallas que muestran las imágenes captadas por la cámara del aparato- una opción llamada “Vista de pérdida de cámara”. Así lo hizo y pudo ver las últimas imágenes que quedaron registradas. Luego Chat GPT calculó la trayectoria de caída del equipo lo que permitió acotar el área de búsqueda a sólo dos manzanas.

Finalmente, contó, con la ayuda de un “drone estabilizado” pudo encontrar su aparato en el techo de una vivienda, al que pudo acceder con el permiso de un vecino. “Ahí estaba el drone, boca abajo, pero intacto”, relató Ciro en Instagram. El equipo había caído a 800 metros de donde estaba en el momento en que lo perdió.

En el final, Olivera hizo una reflexión autocrítica sobre lo sucedido ya que, dijo, si el aparato hubiera caído sobre una persona otra hubiera sido la historia.

“Esta experiencia me dejó una gran lección: en busca de la toma perfecta, subestimé los riesgos. Aprendí, me responsabilizo y pido disculpas”, escribió en su cuenta, llamada Cirokito,a través de la cual también hizo una serie de videos para contar lo sucedido.

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