FUE FIRMADO EN 1991

Buscan reflotar el convenio de gemelazgo entre Chacabuco y la comuna italiana de Lagonegro

Un matrimonio de ese municipio de Italia se encuentra de viaje por la región y este martes visitaron nuestra ciudad, donde fueron recibidos por la Asociación Italianos de Chacabuco y los exintendentes Recalde y Lalla.

En el año 1991 la Municipalidad de Chacabuco suscribió un convenio de gemelazgo con autoridades de la comuna italiana de Lagonegro. El objetivo era estrechar los lazos de unión e intercambio con esa ciudad de unos 5.000 habitantes que está situada en la provincia de Potenza, hacia el sur de la península.

Por aquellos años hubo viajes que realizaron chacabuquenses y lagonegrenses a una y otra ciudad y se planificaron distintas actividades comunes. Sin embargo, con el tiempo la relación de hermanazgo fue quedando en el olvido.

La posibilidad de reflotar ese vínculo resurgió en estos días, debido a que está de visita en la región un matrimonio de Lagonegro. Sus nombres son Agnese Sanzani y Biaggio Brigante, que llegaron a la Argentina para visitar a familiares que tienen en Alberti. En la vecina ciudad funciona la Sociedad Italiana, cuyo presidente es un exsenador provincial, el profesor Gustavo De Pietro, que realizó los contactos para que el matrimonio y sus familiares albertinos pudieran venir a Chacabuco.

Los visitantes fueron recibidos este martes en nuestra ciudad por integrantes de la Asociación Italianos de Chacabuco, creada en 2024, cuyo presidente es Leandro Di Pinto, que en su juventud residió durante varias décadas en Italia. La recepción se realizó en la confitería Mercí y tuvo entre los participantes a los exintendentes Mario Lalla y Horacio Recalde, así como a Guillermo Voelklein, que fue presidente del Concejo Deliberante en los tiempos del exintendente Héctor Francolino.

“Los chicos siguen yéndose”

Durante el encuentro, en el que se compartió un ágape, Di Pinto transmitió a los visitantes el saludo de Francolino, que no pudo estar presente pues se encuentra en La Plata, así como de las autoridades municipales actuales, que en ese momento participaban en otro acto.

“Vamos a charlar entre todos para ver si podemos reflotar este gemelazgo”, comentó el presidente de Italianos de Chacabuco, y señaló que la idea es conversar próximamente sobre el tema con el gobierno municipal.

Mientras tanto, la entidad que preside Di Pinto continúa trabajando y en los próximos días presentará algunas novedades relacionadas, según dijo, “con poder traer cosas para los chacabuquenses descendientes de italianos”. Además, la institución planea realizar un censo sobre el origen de los chacabuquenses que tienen ascendencia italiana.

Di Pinto también señaló que siguen siendo muchos los habitantes del partido de Chacabuco, principalmente jóvenes, que viajan a Italia en busca de un futuro. “Desgraciadamente, está pasando eso. Aflojó un poquito el último año, pero los chicos siguen yéndose”, lamentó.

Una curiosidad: en el mensaje de bienvenida que el presidente de Italianos de Chacabuco brindó a los visitantes contó que, charlando con el matrimonio lagronegrino, recordaron que se conocieron de casualidad hace unas dos décadas, cuando la pareja se alojó en un hotel que Di Pinto tenía en la ciudad italiana de Cesenatico.

“Una bendición para el pueblo de Chacabuco”

En tanto, el exintendente Recalde recordó que allá por el año 2000 tuvo ocasión de conocer Lagonegro. El viaje lo realizó debido a que en ese año se cumplía el centenario de la Madonna di Sirino, patrona de esa comuna.

“En aquel momento, el queridísimo Domingo Antonio Marino, que era cónsul honorario de Italia en Chacabuco me invitó a ir. Yo no quería viajar, porque hacía pocos meses que había asumido, pero insistió y finalmente fuimos y estuvimos en Lagonegro. Algo que me quedó como un gratísimo recuerdo es que cuando finalizaban los festejos estuvo de visita el papa Juan Pablo II. Fue un momento inolvidable y quiero recordar que cuando estuve con él le pedí una bendición para el pueblo de Chacabuco”, recordó Recalde, que guarda fotos de aquel encuentro con el pontífice.

El exintendente consideró que sería muy importante “volver a estrechar los lazos con la gente de Lagonegro y que la gente de Chacabuco pueda visitar esa ciudad, que es hermosísima”.

El propulsor fue Domingo Marino

Por su parte, Mario Lalla recordó que se comenzó a trabajar en el hermanazgo en 1990, en la parte final de su gestión, por iniciativa de Domingo Marino, y en 1991 el acuerdo fue aprobado a través de una ordenanza del Concejo Deliberante. Hacia mediados del año siguiente, el vínculo fue ratificado por el gobierno de Lagonegro durante un acto en el que estuvo presente una delegación que viajó desde Chacabuco, la cual estuvo integrada, entre otros, por Lalla, que ya había finalizado su mandato, Francolino, Voelklein, Marino, Lía Cavalieri de Avalle y el exconcejal Claudio Geloso, entre otros.

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