OPINIÓN

Antes que sea tarde

*por Lisandro Herrera.

Mientras la sociedad aún sigue consternada por los notorios hechos ocurridos recientemente, en razón del tristemente célebre episodio de la “Droga Adulterada”, los funcionarios encargados de nuestra seguridad, se erigen en una suerte de show barato y hasta de mal gusto, inclusive, como si se tratara de un escenario propicio de una bizarra pelea de box callejero.

Los desbarajustes y tensiones dialécticas cruzadas entre los ministros Aníbal Fernández y Sergio Berni, respecto al grado de responsabilidades de sus respectivas carteras, configuran otro episodio lamentable de este Gobierno, que termina transformando todo en un grosero circo mediático, sumando así, un nuevo papelón a su agenda. 

Mientras tanto, la ciudadanía en su conjunto, los exhorta a colaborar y trabajar mancomunadamente, a tomar el mando y poner las cartas sobre la mesa, pero una vez más, ha quedado demostrado que estos personajes, no se encuentran a la altura de las circunstancias. La gente espera, ante estos acontecimientos, mínimamente un manto de unidad y de paz, pero por sobre todas las cosas, que todos los sectores del arco político, y aún más, viniendo de dirigentes que pertenecen al mismo espacio, se unifiquen y luchen juntos en pos de combatir al narcotráfico, quizás uno de los flagelos que más han dañado nuestro ser colectivo, pero por encima de todo ello, una de las metas pendientes más urgentes de nuestra joven y estimada Democracia.

Tras casi 40 años del retorno a la vida republicana, aún los argentinos no hemos tenido la posibilidad de afianzarnos en una política seria, integral y descentralizada en materia de venta ilegal de drogas, y su consecuencia más inmediata, la adicción.

¿A cuántos padres, vecinos, amigos, ciudadanos, no les ha tocado de cerca, directa o indirectamente, esta malograda calamidad? 

No hay, ni caben dudas que a todos, nos ocupa y preocupa esta situación.

Basta enumerar, solo a modo enunciativo, algunos datos que, a simple vista, parecen más que alarmantes.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) difundió, en su informe del 2021, que en el mundo se producen alrededor de 800 toneladas de cocaína por año. Aproximadamente 275 millones de personas, consumieron drogas en todo el planeta durante el último año y más de 36 millones afrontaron trastornos por su consumo. A su vez, en los últimos 10 años, la cifra de personas que consumen, se incrementó un 22%. Y, en plena pandemia, se vendieron en la Argentina casi 52 millones de psicofármacos, alrededor de 2,8 millones unidades más respecto a lo registrado en 2019. 

En idéntico sentido, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) a partir de una muestra probabilística que permitió obtener datos representativos de diversas provincias, concluyó que casi el 6% de la población entre 12 y 65 años consumió cocaína alguna vez en su vida, lo que implica un incremento del 100% con respecto al año 2010. Asimismo, el 1,5% de la población declaró consumo de cocaína en el último año. 

De acuerdo a información relevada y recogida por la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), existen aproximadamente al día de hoy entre 2.500.000 a 3.000.000 de personas con consumos problemáticos, a lo que agrega que la cantidad de drogas que hay en la calle supera a la cantidad de sujetos con adicciones. 

Finalmente, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en un trabajo conjunto con Alcohólicos Anónimos (AA), determinó que de cada 20 víctimas en accidentes de tránsito que se registran a diario en la Argentina, 10 ingirieron alcohol y drogas.

Estadísticas por demás de reveladoras.

Es hora de dejar de escribir por Twitter y arremangarse los pantalones. Pongamos lo que haya que poner y salgamos a enfrentar. desenmascarar y desenmarañar todo este entramado mundo oscuro que, como bien lo expuso y con mucho criterio alguna vez el Diputado Nacional Fabio Quetglas: “…Corrompe a las instituciones políticas; incrementa los niveles de violencia social; fomenta el lavado de activos, y, fundamentalmente; empuja a la adicción a las personas…”.

Cada día que transcurra, sin que se aporten soluciones concretas, va a ser irremediablemente tarde. El presidente Fernández y su gobierno deben dar el paso, y decirnos claramente que piensan hacer. En mi opinión, diálogo y consenso, Parlamento e Instituciones. No queda otra. Hay que sentar las bases educativas, discursivas, científicas y programáticas para una política de estado fuerte, con el apoyo genuino de todo el espectro dirigencial, las fuerzas de Seguridad y los distintos estamentos de la Justicia.

Pero todo ello, una vez más, siempre y sinceramente, de cara a lo que nos demande la sociedad, porque recién ahí, finalmente, la gente va a empezar a creer que los cambios son verdaderamente buenos.

*Concejal “Juntos” | Presidente del Honorable Concejo Deliberante de Chacabuco

Comentarios

  1. Lisandro a todos nos preocupa porque hay miles de jóvenes con la cabeza quemada,que no pueden superarse por falta de institutos y seguimiento. QUE HACEN USTEDES A NIVEL LOCAL?No aproveches cada tema para rédito político,es muy miserable tu actitud.Este problema es transversal,supera ámbitos ampliamente.QUE APORTAS PARA IR RESOLVIENDO PORQUE CHACABUCO ESTA NOMINADO.

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