5G, la tecnología que revolucionará el uso del celular y otros dispositivos

La nueva red 5G para dispositivos móviles es uno de los avances más esperados de los últimos tiempos en gran parte del mundo. Siendo una realidad ya en muchos países, incomprensiblemente todavía no parece tener una fecha para su implantación en la Argentina.

Pese a que a finales del pasado año el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) ya definió las frecuencias para esta nueva red, su funcionamiento definitivo parece estar, todavía, muy lejano; incluso se habla de un periodo de varios años hasta que esta tecnología llegue, efectivamente, a los usuarios finales con todo su potencial, ya que se precisa realizar una fuerte inversión para la infraestructura y, también, licitar el espectro. A pesar de esta tardanza, lo cierto es que muchos argentinos ya disponen de celulares adaptados al 5G, por lo que, una vez resuelta la construcción y la parte más técnica, los ciudadanos ya podrán sumarse a sus ventajas.

La importancia del 5G viene dada por varios motivos, si bien el más popular de ellos es el aumento de la velocidad en la transmisión de datos, que da un enorme salto respecto de los avances anteriores. Concretamente, se podría estar hablando de una velocidad de descarga 100 veces superior a la de la red actual, la 4G.

Otro de sus puntos fuertes es la llamada “baja latencia”, que no es otra cosa que una reducción en el tiempo que necesitan los dispositivos para conectarse y que en este caso podría suponer unos 5 milisegundos, es decir, algo casi inapreciable. Pero es, tal vez, la capacidad de interconectar dispositivos lo que mejor define a esta red de quinta generación: ya no se trata solo de computadores o celulares, sino también de vehículos, robots, electrodomésticos y un largo etcétera; todos ellos podrán compartir información y dar la entrada a nuevas posibilidades, como los vehículos autónomos. Es por ello por lo que se conoce a esta tecnología como el “internet de las cosas”, algo que también puede desembocar en las llamadas “ciudades inteligentes”.

El despliegue de la red 5G potenciará sectores que hoy en día ya se benefician sensiblemente del avance de la tecnología. Uno de ellos es el del ocio digital, que ha visto cómo ganaba peso paulatinamente en el tiempo dedicado por los consumidores gracias a las nuevas opciones que ofrece. Bien es cierto que la oferta que se encuentra hoy en la red en los apartados de ocio ya es variada y potente: los videojuegos no tienen nada que envidiar en materia de calidad a los que hace poco solo estaban disponibles para computador o consola; uno de los mejores ejemplos es el esperado Ni no Kuni, que ha acabado de difuminar las fronteras entre unos dispositivos y otros. Respecto a opciones más clásicas, como el poker, su gran avance ha estado relacionado con la oferta disponible: de los inicios con pocas alternativas a la gran variedad que incluye las posibilidades más en boga, como el cada vez más popular Texas Hold’em, o como el ajedrez, con variantes más modernas gracias a la actualización tecnológica. Pero la llegada del contundente aumento de velocidad de intercambio de datos puede representar un paso cuantitativo y cualitativo con el 5G, con un vasto potencial para este tipo de ocio.

Evidentemente, existen muchas más aplicaciones de esta red. Un buen ejemplo de ello es la utilidad para muchas instituciones: al tratarse del llamado “internet de las cosas”, serán diversos los dispositivos que tendrán la posibilidad de comunicarse y dar información en tiempo real a través de esta banda ancha; por ejemplo, habrá muchas mejoras de cara a aspectos como la seguridad, tanto vial como patrimonial o personal, gracias a las cámaras que última generación.

Otra de las aplicaciones pasa por la atención médica remota, ya que se podrán realizar, incluso, intervenciones o diagnósticos a distancia, algo muy importante en zonas aisladas y de baja población. Además de la “telemedicina 5G”, la educación también puede verse muy beneficiada al poder incorporar otras herramientas como las lentes de realidad virtual o aumentada.

Estos aspectos, y otros tantos relacionados con su potencial, hacen realmente interesante la llegada del 5G; pero, pese a que ya se iniciaron las pruebas hace más de un año, el desembarco definitivo parece demasiado lejano, lo que podría hacer perder competitividad al país.