Aníbal Fernández se sumó este jueves al gobierno del presidente Alberto Fernández como interventor de Yacimiento Carbonífero de Río Turbio. Con la designación, el jefe de Estado, que compartió con el quilmeño el primer kirchnerismo, le levantó la condena política que purgaba desde 2015, cuando su derrota contra María Eugenia Vidal le hizo perder al peronsimo la provincia de Buenos Aires, un bastión de poder que detentaba desde hacía 28 años.
A través del Decreto 119/2020, publicado este jueves en el Boletín Oficial, el abogado y contador que supo desempeñar varios cargos tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo volverá a la función pública después de poco más de cuatro años de su renuncia como jefe de Gabinete cuando terminó la gestión de Cristina Kirchner.
A comienzos de año, mientras veraneaba en el partido de la Costa Atlántica, el ex intendente de Quilmes, que se define en Twitter como “incondicional de Alberto y Cristina (Kirchner)”, había manifestado su apoyo al jefe de Estado: “Si en algún momento el Presidente me necesita, me buscará y estaré”.
De esta manera, Aníbal Fernández sucederá en el puesto a Omar Faruk Zeidan, quien tuvo duros enfrentamientos con el sector gremial durante el período en que estuvo a cargo del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio y de los servicios ferroportuarios con terminales en Punta Loyola y Río Gallegos, en Santa Cruz.
El flamante funcionario nacional estará bajo la órbita del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.