El fatídico accidente ocurrió aproximadamente a las 17:00 horas de ese domingo. Las aeronaves, que formaban parte de un festival aéreo en el marco de la Fiesta Nacional del Maíz, habían partido desde el aeroclub local, ubicado a unos 7 km del centro de Chacabuco. Durante la tarde, las dos avionetas realizaban continuamente “vuelos de bautismo”.
Las aeronaves involucradas fueron identificadas como una avioneta Piper monomotor Archer y una Piper bimotor Seneca. Según fuentes y testigos del infortunado hecho, la causa de la colisión frontal habría sido que la luz del sol al atardecer “encandiló” a uno de los pilotos, impidiendo que este pudiera evitar el impacto entre ambas aeronaves.
Como resultado inmediato de la colisión, los dos aviones se precipitaron a tierra. Una de ellas cayó en el patio de una casa, mientras que la otra se estrelló girando sobre sí misma en un descampado, ubicado a pocos metros de la Avenida Elguea Román y a unas 12 cuadras de la zona céntrica.
La tragedia resultó en el fallecimiento de los nueve pasajeros a bordo, así como de ambos pilotos, sumando un total de 11 víctimas. Diez de las personas fallecidas eran residentes de la ciudad de Chacabuco. La víctima restante era un vecino de la localidad de Bragado, quien además era piloto de una de las aeronaves.
La magnitud de la tragedia no tiene precedentes en la ciudad de Chacabuco. Ante la enorme conmoción que se apoderó de la población, el intendente, Horacio Recalde, decretó inicialmente un día de duelo municipal, el cual fue posteriormente extendido por dos días más.
La ciudad se encontró paralizada, con la casi totalidad de los negocios cerrados en señal de luto. Los funerales para las víctimas locales fueron un acto multitudinario y solemne: se llevaron a cabo en el patio central del recinto municipal.
Aproximadamente 200 familiares y allegados participaron de la ceremonia dentro del edificio, mientras que cientos de vecinos y vecinas permanecieron solemnemente durante horas en las afueras de la municipalidad y en la Plaza San Martín, acompañando el dolor de las familias.
El cierre de esta dolorosa jornada se materializó el 24 de octubre, cuando los restos de las víctimas fueron trasladados para ser inhumados en el cementerio local. La caravana fúnebre se extendió por más de 10 cuadras, recorriendo casi 3 km durante 40 minutos, con el acompañamiento masivo de sus conciudadanos, lo que determinó el final del hecho más triste para las y los chacabuquenses.
El año pasado, desde Chacabuco en Red realizamos este video documental que cuenta ese día.
Si terrible acidente, inolvidable desafortunado domingo de fiesta, también seri a bueno recordar la caída de la torre repetidora que se estaba construyendo, no recuerdo bien pero creo adónde está la cancha de Rivera