Quiero reflexionar sobre las mentiras que se dicen sobre este descubrimiento y sus consecuencias. Que América nace del encuentro autóctono y europeo. Que se dio una amalgama de culturas diversas. Un continente joven descubierto por España.
En primer lugar, no se puede hablar de descubrimiento porque se descubre algo si es desconocido y aquí todo se conocía. Como existe en testimonio de otras expediciones con otros navegantes de diversos orígenes a estas tierras. Aunque este aspecto es el que menos me interesa resaltar.
Si, me interesa señalar que no hubo amalgama de cultura, ni encuentro. Porque eso significaría respeto, comprensión y diálogo y aquí solo hubo imposición, destrucción cruel, dominio de la cultura europea sobre América.
Vayamos a un ejemplo concreto y estadístico. En el año 1500 había una población mundial de 400 millones de personas, de las cuales 80 millones vivían en América. 150 años después, 1650, solo quedaban 10 millones. 70 millones de pueblos originarios y hermanos, como decía San Martín, habían sido exterminados.
En México, por ejemplo, en víspera de la conquista había 25 millones, al año 1600 fue reducida a un millón. Entre estos pueblos estaban los Mayas Aztecas, que tenían una mejor medición del tiempo y su calendario era más perfecto que el gregoriano. Los instruidos sabían que en el universo había otros soles con planetas a su alrededor. Poseían diseacueductos, practicaban el divorcio vincular, la enseñanza obligatoria. La propiedad de la tierra era colectiva. Conocían la pintura al fresco y sus ciudades eran modelo de urbanismo.
Aunque no todo era paradisíaco, porque los aztecas y quechuas imponían su yugo, a menudo sangriento, sobre otras etnias. Como dijo un autor, la conquista y colonización de América en Europa por Europa son el gran holocausto de la historia universal. Sin embargo, todos estos hechos no fueron casuales, sino una lógica de hierro en el desarrollo histórico del capitalismo y el colonialismo.
Sin despojo de América no habría capitalismo occidental, pero este capitalismo se hizo por medio del saqueo. Así también lo afirma Dan Smith, el teórico del capitalismo industrial británico. El desafío para nosotros es poder reparar los tremendos daños realizados a estos pueblos en los que desde las monarquías a la república, desde los católicos, protestantes, anglicanos y agnósticos, es decir, todo el espectro ideológico y religioso y social de Europa, no trepidó en su afán de colonialista y depredador.
Ahora podemos preguntarnos, ¿cuál es la esencia del colonialismo capitalista, sino la invasión, la anexión y la explotación? Como dice un autor, españoles, portugueses, ingleses, franceses, ninguno se quedó atrás en la rapinia. Se mató, se esclavizó, se robó, todo y de todo, oro, plata, cobre, estaño, maíz, papa, se quemaron ciudades, se destruyeron templos y se impuso otra religión cerrada y dogmática. Se importaron enfermedades fatales para los pueblos primitivos del continente, pero, además, con la conquista sobrevino el despojo de la tierra a sus legítimos poseedores, que llega hasta hoy, hasta la actualidad, donde un hermano originario no tiene un terreno donde construir su rancho, cuando los oligarcas poseen miles de hectáreas, ni que hablar de los extranjeros, por ejemplo, Lewis, Benetton. ¿De qué amalgama de culturas me hablan? ¿De esa cultura europea que llegó incluso asociada a la Inquisición a debatir si el indio poseía alma como para poder ser considerado un ser humano? Por eso también se exterminaron tantos pueblos nativos y debieron traer negros para sustituir la mano de obra esclava faltante.
Otra prueba de este saqueo es que España, por ejemplo, invirtió en la conquista dos millones de maravides, que era la moneda de entonces equivalente a unos 10 kilogramos de oro. Ustedes se preguntarán cuánto rapinearon exactamente un equivalente a unos 3 millones de kilogramos de oro. Dice, verdaderos tiempos de espíritu de codicia y destrucción. Como conclusión, la muerte de todos los
pueblos originarios, los metales preciosos que se les llevaron, la opresión y la humillación de los que sobrevivieron y que aún hoy la padecen, permitieron a Europa contar con el capital necesario que permitió la revolución industrial, punto de partida del capitalismo, como sistema político, económico y social inhumano, cuya perversidad vemos hoy plasmada en el Gobierno Nacional de la Argentina.
Con la secuela de hambre, pobreza, casi el 60%, desocupación, cierre de hospitales, míseras jubilaciones, cierres de PIB. Ante esta catástrofe, sólo nos queda resistir, organizarnos y ganar las calles.
Foto: El Confidencial
Sr deberia conmemorar el día del genocidio de los pueblos originarios de Latinoamérica.
Hola Dr.Soy Kuka quiero felicitarlo por su discurso