Quienes suscribimos, los vecinos del Barrio Procrear, y por medio de la presente queríamos dejar en público conocimiento nuestra preocupación, y decepción ante los reiterados robos que venimos sufriendo estos últimos meses.
Entendemos que el tema de la inseguridad en general, y de los robos en particular; no es algo que no suceda en otros puntos de la ciudad, pero si consideramos que estos sucesos hay que darlos a conocer, ponerles nombre y palabras; pero sobre todo pensar luego acciones para evitar, la inseguridad se vuelva moneda corriente.
Vehículos, garrafas, materiales de construcción, cables, etc. son algunos de los “elementos” que han sido sustraídos de nuestras casas, y que constan en algún papel de denuncia, o que seguramente ya han sido comercializados por quienes eligieron entrar en nuestros domicilios y “ser amigos de lo ajeno”. A esto debemos sumarle a que, como somos un Barrio relativamente chico, y nos conocemos; este último tiempo somos blanco de irrupciones a cualquier hora del día de sujetos que merodean las calles y pasajes del Barrio, haciendo un interesante monitoreo de todos nuestros movimientos.
A juzgar por los últimos hechos, quienes nos roban, han tenido el tiempo y la habilidad suficiente para saber nuestros horarios, que guardamos en nuestros patios y por donde escapar en caso de verse sorprendidos. Casi podríamos decir que estos “sujetos” conviven en nuestro cotidiano, ya que los elementos sustraídos en el último mes (con días de diferencia) se encontraban en nuestros patios cercados y estando los miembros de la familia en el interior de la vivienda. ¿Zona liberada?.
Y así, y ante la inacción de quienes deberían estar ocupándose de estos asuntos, los propios vecinos hemos aprendido a cuidarnos entre nosotros: patrullar a la noche por las zonas aledañas para encontrar los objetos sustraídos; poner toda la iluminación posible (aun sabiendo los costos que vendrán en las próximas facturas eléctricas); a interpretar ladridos de perros que podrían ser indicio de movimientos inusuales; a analizar riesgos y acciones preventivas; a comunicarnos y ayudarnos en la búsqueda de un poco de seguridad en nuestros propios hogares al llegar del trabajo o la escuela. Todo, pero todo esto, lo aprendimos a hacer de sentido común, no somos estudiados en la materia ni ocupamos puestos pagos para hacer estos trabajos. Motivados por el hecho de protegernos, emprendemos todos los días tareas que nos permitan llegar a casa y estar alertas entre nosotros; esa misma motivación que no vemos en quienes deberían ocuparse de hacer su trabajo.
Honestamente no queremos ser héroes. Queremos vivir seguros en nuestras casas; y también queremos que quienes deban ocuparse de estos temas, primero se sienten con un poco de vocación, un poco de sentido común, un poco de coherencia, y un poco de realidad y elaboren acciones concretas que trasciendan la foto del momento o los nombres sofisticados de proyectos acartonados, y garanticen los derechos que tenemos como vecinos; y en segundo lugar, queremos que esas acciones que planificaron, las implementen en terreno, caminando y estando donde se necesita, con los vecinos.
Vecinos Barrio Procrear