El médico chacabuquense Fernando Villarejo es uno de los testigos que iba a declarar este jueves en el juicio que se lleva a cabo por la muerte de Diego Armando Maradona. Su testimonio es considerado clave por los investigadores, pues allá por noviembre de 2020 era el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva de la Clínica Olivos, en la que el astro futbolístico fue sometido a una intervención quirúrgica pocas semanas antes de morir.
Villarejo, que tiene 67 años, es especialista en intensivismo y en mayo de 2020 su nombre estuvo en distintos medios nacionales ya que, siendo jefe de Terapia Intensiva del Hospital Posadas, atendió a la primera paciente que se recuperó de coronavirus utilizando un fármaco que en aquel momento se creía que podía ser de utilidad en el tratamiento de la enfermedad. En Chacabuco realizó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional.
La declaración del médico oriundo de nuestra ciudad es considerada muy importante, pues cuando Maradona estuvo internado en la Clínica Olivos, él y otros profesionales de la institución mantuvieron una reunión con los médicos personales del exfutbolista, Agustina Cosachov y Leopoldo Luque, y familiares de Diego. En esa ocasión, los médicos de la Clínica plantearon la necesidad de que Maradona siguiera su tratamiento en otra institución especializada y no en una casa particular, como finalmente ocurrió.
En una declaración realizada durante la instrucción de la causa, y refiriéndose a esa reunión, Villarejo afirmó: “En estas circunstancias se plantea la posibilidad a la familia, y también a los médicos de cabecera, de establecer una internación en una institución especializada, donde iba a poder ser guiado el tratamiento por especialistas. Nosotros no somos un centro de atención psiquiátrica, no podíamos tratarlo. Se llevó a cabo entonces una reunión el sábado siguiente al ingreso del paciente, y pusimos acompañantes terapéuticos como trampolín posterior para que pudiese ser derivado a esa institución. Sin embargo, ese día tanto Cosachov como Luque dijeron no estar de acuerdo. Hicieron llamados telefónicos e impidieron la derivación del paciente a la institución. Impidieron que dos psiquiatras que iban a ver al paciente para hacer la derivación al centro especializado, lo vieran”.
En la jornada de hoy también iban a prestar declaración en el juicio Pablo Dimitroff, director de la Clínica Olivos; Jorge Macías, neurólogo de ese mismo centro de salud, y Sebastián Nani, que era el jefe del Servicio de Cardiología.
