En el marco del 160° aniversario de Chacabuco, mientras se desarrollaban las celebraciones y actividades en el centro de la ciudad, un momento particular conmovió a los presentes.
Nacho, bombero voluntario de Chacabuco, protagonizó una escena que refleja el espíritu de servicio y humanidad que caracteriza a quienes eligen esta vocación. Durante el evento, una niña sufrió un golpe que le provocó sangrado nasal. Asustada y entre lágrimas, fue rápidamente contenida por Nacho, quien no solo la asistió con profesionalismo, sino que también logró calmarla y, con su calidez, hasta sacarle una sonrisa.
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