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Desde el Bloque SOMOS CHACABUCO, vemos con asombro las recientes declaraciones del Intendente Golía y su gabinete respecto a la posibilidad de someter a un plebiscito la continuidad de las bicisendas. Ante esta situación, creemos necesario aclarar nuestra posición, no para debatir su conveniencia —cuestión sobre la que creemos necesario su mejoramiento y extensión—, sino para recordar deberes fundamentales de la gestión pública que hoy parecen olvidados.
Gobernar implica tomar decisiones, no buscar excusas. La implementación de las bicisendas en la gestión anterior fue una decisión política basada en la convicción de mejorar la ciudad, asumiendo los debates necesarios con la valentía que requiere la función pública.
El Intendente está para tomar decisiones, no para trasladar la responsabilidad a los vecinos cada vez que un tema le resulta incómodo o tiene miedo al costo político. La gestión no se construye borrando el pasado. Sr. Intendente: no saber qué hacer con las bicisendas es no saber qué ciudad quiere.
Aunque no parezca, la ordenanza está vigente y exigimos que se cumpla. Sin embargo, desde hace un buen tiempo, observamos con preocupación una “zona liberada”: autos estacionados sobre la ciclovía, falta de mantenimiento y un nulo control de tránsito.
Sólo podemos atribuir esto a que están dejando que gane el caos vehicular para justificar el retroceso. Antes de debatir si las bicisendas deben seguir o no, el Gobierno Municipal tiene la obligación de hacer su trabajo y hacer cumplir la ley, algo que hoy, deliberadamente no está ocurriendo.
Invitamos al Dr. Golía y sus funcionarios a dejar de buscar atajos en consultas populares y a comenzar a gestionar el ordenamiento urbano con las herramientas que ya tienen, respetando el progreso que Chacabuco logró conseguir.
