“Sedicioso y estafador”

El Presidente Milei cruza todos los limites en un intento desesperado por establecer otra agenda mediática que tape el escándalo que dias atrás confirmo que es un estafador. Como pudimos ver con el escandalo de las criptomonedas, donde quedó al desnudo la maniobra fraudulenta haciendo uso de su lugar de influencia. Como si esto fuera poco, en un intento desesperado por mantener el valor del dólar para seguir haciendo negocios con la bicicleta financiera, le metió la mano a los jubilados, quedándose con 750 mil millones de pesos, solo para beneficiarse él y sus amigos.

Nos gobierna un estafador del pueblo argentino, que ahora se pinta la cara de sedicioso y se atreve a echar por tierra todas las normas y reglas que nos constituyen como Republica. Nombra a dos jueces de la Corte Suprema por decreto para que respondan a sus intereses. Pero no le alcanza para tapar sus

desaguisados, y sube la apuesta delirante y golpista. Ahora pide la intervención de la Provincia

de Buenos Aires, que gobierna Axel Kicillof, en un acto total de irresponsabilidad y violencia. El ataque al gobernador no es gratuito ni inocente. Sabe muy bien que representa un freno de mano a sus políticas despiadadas, las cuales de a poco van quedando en evidencia. La careta de Milei se cae y queda al desnudo que es el representante de la casta que dice combatir.

Si realmente quiere solucionar los problemas de seguridad, ponga la plata que les robó a los bonaerenses, a los jubilados, a los inversores de las criptos, con la que se podría invertir en patrulleros, cámaras, en la formación de los agentes de seguridad y mejorar la calidad de vida de todos los argentinos. Milei, no necesitamos más violencia, sino resolver los problemas,

garantizar trabajo, acceso a la salud, a la vivienda, que también es generar seguridad.

Tenga cuidado Presidente, que el pueblo argentino no lo eligió para que reduzca nuestro pais a una degradante existencia. Recuerde que cuando pierde su paciencia hace sonar el escarmiento.