La decisión del equipo económico, incluido el Banco Central, de volver a aumentar la tasa de interés de los depósitos a plazo fijo, llevándola del 91 al 97% nominal anual, reafirma la intención oficial de desalentar la apuesta al dólar tentando a los ahorristas con tasas más atractivas. Básicamente, se trata de sostener lo que los economistas llaman “demanda de dinero” en la moneda doméstica.
Una tasa de 97% nominal equivale a un rendimiento mensual de 8,08 por ciento. Significa, por ejemplo, que si una persona realiza un depósito de $100.000 a 30 días con acreditación al vencimiento, obtendrá $8.080 de intereses y al cabo del plazo establecido tendrá en total 108.080 pesos.
A su vez, existe lo que en finanzas se llama la “tasa efectiva anual”, esto es, la que se puede obtener capitalizando en cada sucesivo vencimiento los intereses y renovando el depósito a la misma tasa de interés. Como si, en el caso anterior, la persona renueva su depósito a 30 días, pero ahora a partir de un depósito de $108.080, lo que redundaría, al nuevo vencimiento, en 116.813 pesos.
La “tasa efectiva anual” es la que se obtiene si ese ejercicio se repite suficientes veces hasta completar el año, es decir, el depósito inicial con sus intereses más 11 renovaciones, también con sus intereses, siempre calculando que la tasa se mantiene sin variaciones, en este caso al 97% nominal anual y 8,08% mensual. Si así sucede, al final de los 12 meses el depósito inicial habrá engordado hasta los 254.160 pesos.
Del mismo modo, un depósito de $200.000 reinvertido sucesivamente, intereses incluidos, hasta completar el año, resultará al final de 12 meses en 508.320 pesos.
Se trata de un rendimiento atractivo. Para empatarle, el dólar “blue”, que el viernes cerró en $474, dentro de un año debería cotizar a poco más de 1.204 pesos.
FUENTE: INFOBAE