Este martes se encontraba en Chacabuco un ciclista brasileño que un año atrás salió de su ciudad, situada en el estado de San Pablo, y luego de recorrer el sur argentino y cruzar a Chile está en viaje de regreso hacia su tierra. Su nombre es Paulo Alberto Marques, tiene 41 años, y por la mañana se encontraba paseando por la plaza San Martín.
“Salí hace cerca de un año del Mato Grosso y fui bajando. Estuve primero en Ciudad del Este, donde compré cosas para la bicicleta, y luego de pasar por la Triple Frontera bajé hasta Uruguay”, relató el ciclista, al recordar cómo fue el comienzo del viaje.
Marques vive en una ciudad llamada Itu y, según dijo, su motivación para emprender esta recorrida fue el querer hacer “una cosa diferente”.
“Venía de vivir en muchos lugares, como Paraguay y Uruguay, y lo que me llevó a hacer esto fue la curiosidad y el conocer otros lugares, otras culturas y otras personas”, dijo.
Según relató, en el viaje debió aprender distintos oficios, pues cuando se le terminó el dinero debió “trabajar con todo”.
“He trabajado en la cosecha, en la construcción, en gomerías, me fui adaptando a lo que necesitaban”, afirmó el ciclista, que a lo largo de la recorrida se fue quedando durante varias semanas en distintas ciudades. Además, recordó que en la ida hacia el sur también pasó por Chacabuco, aunque no ingresó a la ciudad. “Paré a hacer noche en una parrilla que está en la carretera”, relató.
Según dijo Paulo, lo peor que le tocó enfrentar en este largo viaje fue “el viento del sur, que no te deja avanzar, es terrible, te mueve para todos lados”. Por el contrario, la principal ayuda fue estar en un buen estado físico. “Siempre me gustó hacer natación y otros deportes. Además, nunca fumé y me cuidé físicamente, y antes de salir me hice un chequeo médico”.
Durante el trayecto, contó, el único problema de salud que tuvo fue un estado febril que lo afectó cuando se hallaba en la zona de Piedra del Águila, en Neuquén. “Ahí fui a un hospital y me dieron unos comprimidos y una inyección, y el médico me dijo que a la tarde iba a estar mejor, y así fue”, señaló.
El ciclista acampó el lunes por la noche en Chacabuco y tiene previsto reanudar viaje este miércoles por la mañana. Según contó, realiza un promedio diario de 100 kilómetros, intercalando días de pedaleo con otros de descanso.
“Lo más lindo es conocer gente y lugares nuevos”, contó Paulo. También contó que sólo tuvo problemas para comunicarse en algunas regiones de Paraguay en las que se habla en guaraní.
Ahora calcula llegar a su pueblo en un mes, salvo que en mitad del camino pare para trabajar en algún lado.
Las experiencias de su viaje las sube a Instagram, donde su cuenta es @paulomarques8490.