El exconcejal Luis Speranza, del Pro, consideró que la eliminación temporal de la retenciones dispuesta por el gobierno nacional es “un Plan Platita” como los que se vivían en los tiempos de Alberto Fernández, aunque en este caso el único beneficiado será el gobierno de Javier Milei. Además, señaló que por su transitoriedad, la medida es “exclusivamente electoralista”, no ayudará a mover la economía argentina y podría tener efectos inflacionarios.
“Sin dudas -dijo-, es una medida destinada exclusivamente a que el Gobierno pueda conseguir algunos dólares más de la producción agropecuaria, ya sea de granos y carnes como de sus derivados. La idea es lograr exportaciones por un tope máximo de 7.000 millones de dólares, deduciendo de ahí las retenciones, que se estiman en unos 1.500 millones. De manera que esta es una medida exclusivamente recaudatoria que complementará los famosos 10.000 o 20.000 millones de dólares más que piensan conseguir con el respaldo del Tesoro de los Estados Unidos”.
“O sea, seguimos buscando plata de cualquier lado para tratar de evitar un nuevo colapso de la economía argentina”, concluyó el exedil, que además es un referente en el rubro de la maquinaria agrícola.
“Van a tener un veranito de un mes”
Speranza señaló que la mayor parte del stock agrícola hoy está en manos de los exportadores y de los grandes acopiadores, así como de algunos productores “que van a tener un veranito de un mes para poder ir vendiendo”. Acerca de esto, dijo que este lunes se hicieron en la Bolsa de Comercio de Rosario algunas operaciones de soja que estuvieron en el orden de los 505.000 pesos por tonelada.
“Recordemos que el viernes las operaciones estaban en alrededor de 430 o 440.000. O sea que el productor que vendió el viernes y que cobrará en un plazo de entre siete y días días perdió de ganar 70.000 o 75.000 pesos por cada tonelada de soja”, explicó, y agregó que en todos los casos se trata de operaciones transitorias en una actividad que requiere plazos más largos.
“El negocio agropecuario no es de un mes -explicó-. Todas las cosas se prevén en lapsos de entre 6 y 12 meses y de ahí para arriba. La compra de insumos ya se ha hecho, la cosecha ha terminado, el trigo está implantado y, en cuanto a maquinaria, el productor está medianamente bien equipado. De manera tal que no creo que esta medida tenga un resultado en cuanto al movimiento de la economía argentina. Sí, obviamente, vamos a tener a algunos productores, los menos, que puedan hacer un buen negocio que no tenían previsto. Mientras, la gran mayoría se estará agarrando de los pelos porque por este mes tiene que pagar en granos mucho más, y si traslada su deuda al mes que viene nadie se la va a querer agarrar”.
Para Speranza, entonces, las únicas que se verán beneficiadas con la medida serán “como de costumbre, las arcas bastante vacías de dólares del Estado”.
“O sea -siguió-, por más que se hable de liberalismo, el ciudadano, el que produce, el que trabaja, el jubilado, el asalariado o el pequeño comerciante poco y nada van a ver de esto”.
“Van a tener un rebote en los índices de inflación”
Por otro lado, advirtió que la eliminación transitoria de las retenciones tendrá entre sus efectos el aumento en los precios internos de los productos agropecuarios, lo que podría provocar una suba en el índice inflacionario en muchos rubros ya que, por ejemplo, la soja es muy utilizada en la elaboración de balanceados para la alimentación de bovinos, pollos y cerdos. A su vez, también le fueron quitadas las retenciones a la exportación de carnes. Lo mismo podría pasar con los derivados del trigo y el maíz.
“El mismo Presidente dijo que tanto este aumento del tipo de cambio que hubo en los días previos más esta quita temporaria de retenciones evidentemente van a tener un rebote en los índices de inflación. Después de octubre los precios deberían bajar, pero en la Argentina sabemos que cuando el dólar sube, las cosas suben y cuando el dólar baja, las cosas no bajan”, indicó.
“Es un Plan Platita”
Por ello, para Speranza, se trata de “una medida exclusivamente electoralista”.
“Es un Plan Platita, como los que estábamos acostumbrados a vivir con Alberto Fernández, pero en vez de ser a favor del consumidor es exclusivamente para el Gobierno”, dijo el exconcejal, y señaló que esto demuestra que era “justificado” el “pánico” que en los días previos tenían el presidente Milei y su equipo económico, ya que la situación se les había “desmadrado”.
“Había un desfasaje grandísimo, se habían caído todos los bonos argentinos y las acciones en el exterior, y el Riesgo País subió desde 600 y pico hasta los 1.500. Ahora el Riesgo bajó. ¿Hasta cuándo? Hasta ver si arregla este tema de absorción de divisas y después seguiremos haciendo malos negocios y preocupándonos solamente por cuestiones financieras y para nada de generar un plan productivo que ponga a la Argentina en marcha”.
“O sea, a este gobierno solamente le preocupa que le cierren las cuentas y eso lo va a hacer caiga quien caiga y reviente quien reviente, y todos sabemos quiénes son los que van a reventar. Lo que me preocupa es que el Gobierno no tome real dimensión de que el problema de la Argentina no es monetario, ni de casta ni de todas esas cuestiones que son pura y exclusivamente de la cabeza de esta gente. La realidad es que la Argentina hace más de 20 años que no crece, que está parada, que depende de factores que no puede dominar y que cada vez que estornuda cualquier país del mundo la Argentina se resfría con una gripe tremenda, porque estamos atados al dólar y porque nadie le tiene confianza a ningún gobierno”, finalizó.