El senador provincial Marcelo Daletto cree que el Pro debería abocarse a la conformación de un frente “de centro” y no dejarse absorber por La Libertad Avanza, al que consideró un espacio político que “estaría más cómodo” ejecutando sus políticas económicas “en el marco de una dictadura que de la democracia”. En lo que respecta a Chacabuco, opinó que aquellos sectores que integraron Juntos y hoy no se están pintando “de violeta” deberían volver a unirse en “una sola lista”.
Al inicio de la entrevista, Daletto eligió la ironía para referirse a la reunión que el lunes pasado, en la Casa Rosada, mantuvieron los diputados del Pro Cristian Ritondo y Diego Santilli con Karina Milei y otros dirigentes de La Libertad Avanza para avanzar en un acuerdo electoral.
“El día anterior había pasado que en la catedral el presidente Milei le negó el saludo a Jorge Macri. Yo pensé que Ritondo y Santilli habían ido a la Rosada a pedir explicaciones sobre ese acto tan mal educado por parte del Presidente. Pero pasó todo lo contrario, porque fueron a cerrar un acuerdo. Más allá de mi opinión sobre lo sucedido en la catedral metropolitana, creo que con las mejores intenciones, porque tienen la idea de apoyar a un gobierno que entienden que está haciendo las cosas bien, muchos dirigentes del Pro, encabezados por Ritondo y Santilli, van a ir mutando del amarillo al violeta y a formar parte del gobierno de Milei”, expresó.
“No podemos estar en una propuesta autoritaria”
Para Daletto, hay que destacar “muchas cosas que está haciendo bien” el gobierno nacional, la mayoría de las cuales fueron posibles “gracias al apoyo” de espacios como el Pro, el peronismo republicano y hasta de gobernadores de distintas procedencias políticas. Igualmente aclaró: “Creo que quienes decimos ser de Propuesta Republicana, porque ese es el verdadero nombre del Pro, no podemos estar en una propuesta autoritaria, de odio, de división de los argentinos y de violencia que, a la par de muchas reformas económicas que están bien, está llevando adelante Milei”.
“Por eso -siguió-, a esos dirigentes del Pro les deseo la mayor suerte, porque sé que esta búsqueda del calor del poder la hacen con la mejor de las intenciones, pero creo que ante esto tiene que estar la actitud de otros dirigentes que fuimos parte de Cambiemos, Juntos y el Pro que debemos crear otra alternativa, acompañando al gobierno en lo que esté bien, pero que sea diferente y esté más cerca de lo que es el Pro, como un espacio que defiende a un sistema republicano, de diálogo y democrático, en vez de estar en un espacio político que creo que estarían más cómodos ejecutando estas políticas económicas en el marco de una dictadura que de la democracia”.
“Es preferible estar lejos del poder y del gobierno”
-¿La de Milei es una propuesta autoritaria?
-No sé si alguien ve algo diferente. Es un Presidente que todo el día se está peleando no sólo con los que piensan diferente a él, que también estaría mal, sino también con Ricardo López Murphy, con Mauricio Macri, con su jefe de Gabinete, con su vicepresidenta, con Jorge Macri. Es una pelea con el que piensa distinto y con el que piensa igual. En definitiva, es una pelea permanente que tiene más que ver con problemas de conducta. Este gobierno hizo muchas cosas que los gobiernos anteriores no tuvieron la capacidad de hacer, como el equilibrio fiscal y el combate de la inflación, por lo que hay que aplaudirlo y felicitarlo. Ahora, de ninguna manera se puede respaldar un sistema tan autoritario. En la década del ‘70 vino un gobierno militar que, a fuerza de garrote, pacificó una violencia que había en esos años y en la década anterior, pero no era la manera y no por eso había que respaldarlo. Yo creo que la Argentina de 1975 tenía un peronismo que no era alternativa porque había una pelea entre Isabelita, la Triple A y Montoneros, pero tampoco la solución era el proceso militar, al que gran parte de la sociedad acompañó. En ese momento había una dirigencia que no estaba en ninguno de los dos extremos y no tenía un gran apoyo popular, pero fue la que después pudo reconstruir la democracia. Entiendo que ese es el lugar que tenemos que buscar ahora, por más que la sociedad quiera darle un fuerte apoyo a un gobierno que recién empieza y que ha logrado un importante resultado en el combate a la inflación, pero para que la gente viva mejor faltan muchas otras cosas que se están dejando de lado, como la microeconomía y los salarios. Y esto se tiene que hacer en el marco de la democracia. Insisto, este es un gobierno que está muy cómodo en el marco del conflicto y el odio, y eso siempre en la Argentina termina mal. Es preferible estar lejos del poder y del gobierno, pero estar cerca de estos principios democráticos. No hay que asustarse por el éxito temporal de un gobierno que aplica todo este odio, porque también nosotros, con Macri, a fines de 2017 ganamos la elección y teníamos mucho más que el 30 por ciento de los votos que tiene esta gente que gobierna ahora. Sin embargo, un día eso se terminó porque no cumplimos las expectativas que la sociedad puso en nosotros y que nosotros habíamos prometido. Por eso, debemos tener esa frialdad de no tentarnos por estas mieles temporales del posible éxito que pueda tener el gobierno y actuar según nuestros principios. Creo que con el peronismo republicano, los dirigentes del Pro que nos diferenciamos de lo que hacen Ritondo y Santilli, el radicalismo y otros sectores podemos construir una fuerza que, independientemente de la cantidad de votos, tenga en claro que vamos a apoyar muchas cuestiones económicas, pero en el marco del respeto, la democracia y la república.
-¿No se está diluyendo el Pro?
-Hoy, en su mayoría, el Pro está siendo absorbido por La Libertad Avanza. Eso es lo que representa la reunión del lunes en la Casa Rosada. Entiendo que la mayoría del Pro va a estar ahí, pero en el fondo eso también expresa lo que cada dirigente piensa que son los valores democráticos. A nivel nacional Milei fue el que mejor lo hizo en materia de equilibrio fiscal, pero ese éxito no puede significar avalar este autoritarismo. Parte del Pro se ve seducido por eso y otra parte no. Ya pasó en los ‘70, cuando parte de los partidos políticos se vieron seducidos por las propuestas del proceso, otros por las del peronismo y también hubo otros que no estuvieron con ninguno de esos. Yo prefiero estar en esa tercera vía que mira para adelante y poder construir, cuando la gente se canse de este gobierno y busque una alternativa nosotros estamos obligados a presentársela para que el péndulo no vaya de nuevo al kirchnerismo, sino a un espacio que es el que en su momento debiera haber sido Cambiemos o Juntos.
“El enojo no tiene que derivar en apoyar políticas de odio”
-Se habla de la posibilidad de hacer un frente del centro.
-Así es, se trata de formar un espacio que defienda la república sin quitarle apoyo a las medidas del gobierno a pesar de las críticas del Presidente. Para nosotros, es mucho más serio por parte de la gente apoyar estas cosas que están bien a través de una fuerza republicana, de centro y democrática que hacerlo directamente a través de La Libertad Avanza, porque sería apoyar las medidas económicas y también el odio y el autoritarismo que siempre terminan mal en la Argentina.
-¿Hay unanimidad en cuanto a la constitución de este tipo de frente en el espacio de ustedes en Chacabuco?
-De ninguna manera, porque todo el mundo tiene derecho a pensar diferente. Creo que el votante del Pro, en su mayoría, siente una atracción por el fenómeno de La Libertad Avanza, como también en la década del ‘70 sentían atracción por propuestas autoritarias quienes querían terminar con la violencia. Nuestra obligación es decir que eso no está bien y que hay que hacer las cosas de manera diferente. Por más que estemos enojados, como estábamos en 2001 o después de la pandemia, el enojo no tiene que derivar en apoyar estas políticas de odio, que son graves y terminan mal. Por eso, es natural que la mayor cantidad de gente que nos vino acompañando en el Pro pueda sentirse más atraída por la propuesta de La Libertad Avanza que por la nuestra, pero nuestro deber es decir lo que pensamos independientemente de si eso hoy tiene votos o no. A la Argentina no le hace bien este autoritarismo y el odio que instala a diario el Presidente. La imagen del domingo pasado en la catedral es lamentable. Otra cosa, habla de mejorar la educación y el Presidente no tiene diálogo con los gobernadores, que son los que administran la educación. Es imposible que un país salga adelante de esa manera, por más que la gente se pueda ver atraída por ese nivel de violencia. Eso está mal y hay que decirlo haya votos o no.
-Ritondo es la máxima autoridad del Pro en la provincia de Buenos Aires. Si el partido hace un acuerdo institucional con La Libertad Avanza, ¿ustedes no deberían acatarlo?
-O partir. Yo estoy en el Pro mucho antes de que Ritondo venga a la provincia de Buenos Aires, y lo respeto a él como a Santilli, porque creen que esto puede funcionar. Mi opinión, y la de muchos, es que esto no puede funcionar, y si funciona es peligroso. Es peligroso que en la Argentina funcione algo que tiene como raíz generar odio y divisiones entre los argentinos. Me parece bien que ellos sean honestos y transmitan lo que piensan. Yo no tengo ninguna duda desde que empezó todo este proceso que tenemos que ser una alternativa diferente. Ya llegará el momento en que la gente se canse de esto y cuando busque otra cosa tiene que haber una alternativa, y en 2027 el candidato podrá ser el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; o el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, o el de Córdoba, Martín Llaryora, o podrá ser Manes, o Cornejo o hasta podrá ser el Massa del Frente Renovador de 2013, con el que el Pro construyó una alternativa. Pero eso no lo va a decidir la dirigencia, sino la gente. Lo que tiene que hacer la dirigencia es no mirar al costado cuando ve cosas que están mal. La dirigencia argentina ya miró para el costado y eso nos costó muy caro. Después de tanto tiempo, no podemos volver a caer en un sistema de violencia. La gente está enojada y tiene razón, porque en 40 años de democracia debería vivir mejor, no como en países desarrollados, pero por lo menos como se vive en Chile o Uruguay. Pero eso no es culpa de la actividad política, en la que la gente se organiza para cambiar la vida a la gente, sino de liderazgos políticos que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Ahora, la solución no puede ser este odio que a mí me asusta, porque un día va a llegar a puntos de no retorno. Jamás me hubiera imaginado ver un presidente que exprese tanta violencia desde el Estado y, repito, no tengo dudas de que una cosa así no termina bien.
“Milei es un kirchnerista de derecha”
-¿Cómo está viendo el conflicto que se vive en el peronismo bonaerense?
-Con todo respeto por un espacio político en el que no participo, el peronismo tiene esa condena histórica de cada 20 años darse una pelea por la renovación. Lo hizo en 1985, en 2005 y ahora parece que está en ese proceso. No tengo la menor idea sobre en qué puede terminar eso, porque un día parece que las diferencias son inconciliables y otro día no, pero es algo que forma parte de esta locura que representa la Argentina y es la crisis de un espacio que hizo también un culto del extremo y del odio. Todo lo que digo de Milei encaja perfectamente para el kirchnerismo, con el agravante de que el kirchnerismo le erró a lo económico. Milei no deja de ser un kirchnerista de derecha.
-¿Quién ajustó más las cuentas públicas, Milei o Kicillof?
-Están compitiendo. Parecen distintos, pero son hermanos gemelos. Son los dos primeros economistas en gobernar sus estados, y son dos gobernantes que se han peleado con sus referentes políticos: Milei con Macri y Kicillof con Cristina. Y los dos manejan muy bien el Excel, aunque piensan diferente con el Word: uno está más para Estados Unidos y otro más para Rusia. En Excel, los dos han hecho un ajuste muy importante. La prueba del ajuste de Kicillof es que en 2023 tenía más recursos y en 2024 menos. Sin embargo, en 2024 obtuvo mejor resultado económico y mejor equilibrio gracias al ajuste económico que hizo. ¿Dónde está el ajuste? En los salarios de los empleados públicos provinciales. Hoy un empleado provincial gana mucho menos que hace un año. Ahora, ese ajuste, y lo digo con respeto, el Gobernador no lo hubiera querido hacer, lo hizo por necesidad. Y eso evitó, y soy un opositor y me parece que Kicillof es un mal gobernador, pero en este punto destaco que eso evitó tener que caer en el patacón K, K de Kicillof, no de kirchnerismo, porque no son lo mismo. De otra forma, hoy los jubilados estarían cobrando en patacones y hubieran perdido mucho más dinero que con el ajuste. Entonces, son bastante parecidos en el Excel, aunque Milei lo ostenta y Kicillof lo oculta.
-Para terminar, ¿cómo ve el panorama electoral de Chacabuco?
-Primero hay que ver si el oficialismo local va junto o dividido, que no va a depender de la buena relación que puedan tener los distintos grupos de Chacabuco, sino si se dividen Kicillof y el kirchnerismo. Creo que La Libertad Avanza va a tener una propuesta y más allá de alguna lista de izquierda y de otros sectores, no tengo duda de que aquellos sectores de Juntos que no vamos hacia La Libertad Avanza ni nos pintamos de violeta tenemos que unirnos todos y tratar de hacer una sola lista. Lo digo porque también puede pasar que en el centro haya dos listas, que es lo que tenemos que tratar de evitar, porque es una propuesta rica en contenido, pero porque en la Argentina lo que más atrae son los extremos, va a ser menor electoralmente. Que esta propuesta tenga menos votos que los extremos no quiere decir que no tenga la fuerza suficiente para ser una alternativa de gobierno en 2027, como estoy convencido que va a pasar, porque muchas veces ocurrió que quien gana una elección legislativa no gana la ejecutiva.
Este tipo no tiene principios
Fue en la lista con Carlos Abelardo Paty
Daleto ya te dijieron que tenes que estar en la plaza
Cállate charlatán de confitetia.
ESPERO NO TE PASES, IGUAL NO VAS A SER ADMITIDO.
M I L E I 2. 0 2 7.
Eso espero es un tranfuga
EL 70 % DEL PRO YAAAAA SE FUE CON TU PRESIDENTE BOBO.