Padre Darío Kling: “Los curas de parroquias no recibimos ningún aporte del Estado”

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comunicó este martes que concluyó el “proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares” a los fondos previstos en la ley 21.950, por lo cual esas autoridades de la Iglesia católica dejarán de percibir los aportes del Estado nacional. Es un cambio histórico para la tradición católica del país.

¿De cuánto fue el aporte estatal en 2023? Según figura en el Presupuesto nacional del año pasado en el Programa 17 de “Registro y Sostenimiento de Cultos” del Ministerio de Relaciones Exteriores, la partida para el pago de las asignaciones a religiosos católicos fue de $188,7 millones, destinadas a 153 arzobispos y obispos, 640 sacerdotes y 1.100 seminaristas.

Ante esta novedad dialogamos con el Padre Darío Kling, Párroco de la Iglesia San Isidro labrador para que analice el panorama ante esta nueva situación.

Kling comenzó aclarando que, pese a no ser un experto en el tema, cuando se hace la Constitución Nacional, se pone en uno de los primeros artículos que “se sostiene el culto católico“. Ese “sostiene” dice, “es una palabra de difícil interpretación, porque muchos creen que sostiene es en el sentido de sostiene económicamente. Y no era así“.

¿Quiénes cobraban?

El Padre continuó contando que lo que lo que sí había era una asignación a los Obispos y también una ayuda para los sacerdotes que estaban en regiones bastante inhóspitas, “creo que se llaman asignaciones para sacerdotes de frontera, que era bastante mínima” dijo.

“Los Obispos, que son 100 en Argentina, estaban cobrando unos 80.000 pesos. Los demás no recibimos nada, los curas de parroquia y todo lo demás, no recibe ningún aporte del Estado” dijo enfáticamente Kling y agregó que “la Iglesia hace mucho que se sostiene con el aporte de los fieles. Lo que pone la gente bondadosamente en la colecta y lo que se consigue a través de eventos“.

“Yo el año pasado tuve que organizar, junto con un equipo lindo que tengo, algunas cenas, algún bono contribución y polladas. Y con eso se sostiene. Tal vez también alguna colecta especial para alguna obra en particular. Por ejemplo, tuvimos un problema de las canaletas del templo, que se agujerearon y tuvimos que hacer una colecta para eso y la gente donó para eso. Es decir, se sostiene así” agregó el Padre.

Para finalizar Kling dijo que esta nueva disposición no afecta en gran medida a la Iglesia Católica ya que no eran fondos significativos y volvió a resaltar que la iglesia se “sostiene con el aporte de los fieles“