Notas por el Día del Trabajador

El Diputado Barrientos, el concejal Merlo, el ex diputado Golía y el Movimiento Libertario de Chacabuco envían las siguientes notas:

Este 1 de Mayo volvemos a recordar  y a homenajear a los que lucharon por los derechos de los trabajadores.
Recordar a  los mártires  de la Masacre de Chicago, acaecida el 1º de Mayo de 1886, que lucharon por la imposición de la jornada de ocho horas.
Recordar a Perón y a Evita, quienes dignificaron y dieron protagonismo político a los trabajadores.
Recordar  a Néstor y Cristina quienes generaron más de cinco millones de puestos de trabajo y dignificaron a miles de jubilados, después de haber sacado a la Argentina del infierno de la crisis del 2001.
Los 1 de Mayo son un día de lucha. Un día de lucha ante estas políticas del gobierno de Macri, que en campaña prometió Pobreza Cero y  eliminación del Impuesto a las Ganancias pero que a la hora de gobernar aplicó Tarifazos, despidos, ajuste a los jubilados,  precarización laboral, inflación y aumento permanente de los alimentos.
Un día de lucha para seguir resistiendo por todos los medios a este Modelo de Ajuste.
En el Día del Trabajador mi reconocimiento y mis saludos a todos los trabajadores y trabajadoras, y a los dirigentes sindicales que defienden los derechos y conquistas laborales contra un gobierno de funcionarios-empresarios con sus enornes patrimonios en paraísos fiscales.
Mauricio Barrientos – Diputado Provincial

Cada primero de mayo es ocasión para saludar a todos los trabajadores que con su esfuerzo hacen grande nuestro país, y para recordar a quienes especialmente han luchado para que los derechos que hoy gozamos sean una realidad.

A los mártires de Chicago que perdieron sus vidas en aquellas jornadas fatídicas, y a los trabajadores y representantes que han impulsado esas causas en la historia de nuestro país.

Nuestra historia nos recuerda cómo Juan y Eva Perón primero, y Cristina junto a Néstor después abrieron las puertas de su gobierno para que sea también el gobierno de los trabajadores.

Hoy vivimos una realidad distinta: un gobierno insensible, que cada problema que prometió resolver terminó por empeorarlo. Por ello hoy los trabajadores se encuentran en alerta ante los despidos, el tarifazo, la alta inflación y la eliminación de beneficios a los jubilados.

Saludar y acompañar a todos los dirigentes gremiales que defienden la causa de los trabajadores frente a las políticas de pobreza del gobierno. Y por último, expresar como deseo que en este Día de los Trabajadores nos convoque la esperanza de construir un país con trabajo para todos.

Marcos Merlo

Concejal PJ- FPV


Hoy es un día distinto, donde abundan los despidos,  reducción de personal, pérdida de puestos de trabajo y derechos laborales, paritaria por debajo de la inflación y un proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno.

La organización de los trabajadores es importante y es el motor para la recuperación de un proyecto nacional para todos los argentinos.

Darío Golía


El primero de mayo se conmemora y recuerda la lucha de los Obreros Anarcosindicalistas que lucharon valientemente contra La explotación Laboral y el capitalismo más salvaje que azotaba al planeta entero por eso mismo con esta dedicación esperamos honrar su memoria para que su lucha no quede en nada

Los hechos que dieron lugar a esta “celebración” están Ubicados en los albores de la Revolución Industrial en los Estados Unidos. A finales del siglo XIX.

Chicago era la segunda ciudad en número de habitantes de EE. UU. Del oeste y del sudeste llegaban cada año por ferrocarril miles de ganaderos desocupados, creando las primeras villas humildes que albergaban a cientos de miles de trabajadores. Además, estos centros urbanos acogieron a emigrantes llegados de todo el mundo a lo largo del siglo XIX.

Una de las reivindicaciones básicas de los trabajadores era la jornada de ocho horas.

Uno de los objetivos prioritarios era hacer valer la máxima de: «ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso». En este contexto se produjeron varios movimientos; en 1829 se formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la jornada de ocho horas.

La mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, pero tenía más preponderancia la American Federation of Labor (Federación Estadounidense del Trabajo), inicialmente socialista (aunque algunas fuentes señalan su origen anarquista).

En su cuarto congreso, realizado el  17 de octubre de 1884, ésta había resuelto que desde el 1 de mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas, yéndose a la huelga si no se obtenía esta reivindicación y recomendándose a todas las uniones sindicales que tratasen de hacer leyes en ese sentido en sus jurisdicciones.

El 1 de mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros 200.000 obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro.

El día 2, la policía había disuelto violentamente una manifestación de más de 50 000 personas

El día 3 se celebraba una concentración en frente de sus puertas; cuando estaba en la tribuna el anarquista August Spies, sonó la sirena de salida de un turno de rompehuelgas. Los concentrados se lanzaron sobre los scabs (amarillos) comenzando una pelea campal. Una compañía de policías, sin aviso alguno, procedió a disparar a quemarropa sobre la gente produciendo 6 muertos y varias decenas de heridos.

 

El periodista Adolf Fischer (Anarquista), redactor del Arbeiter Zeitung, Se dirigió a su periódico donde redactó una proclama la cual decía:

Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza!

¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria.

Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo.

Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!.

Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden…

¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís!

¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!

 

Esta proclama terminaba con una invitación de Protesta para el día siguiente, el cuatro, a las cuatro de la tarde, en la plaza Haymarket. Se consiguió un permiso del alcalde para hacer un acto a las 19.30 en el parque Haymarket. Los hechos que allí sucedieron son conocidos como la revuelta de Haymarket

En la plaza se concentraron más de 20 000 las cuales fueron brutalmente reprimidas por 180 Policías

Un artefacto explosivo De procedencia desconocida estalló entre los policías produciendo un muerto y varios heridos.

La policía abrió fuego sin piedad contra la multitud matando e hiriendo a un número incierto de obreros.

Se declaró el estado de sitio en todo chicago y toque de queda, que dio como resultado la captura y tortura de cientos de trabajadores que ni si quieran habían asistido a las protestas Organizadas por lo movimientos Anarquistas

La Prensa reclamaba un juicio sumario por parte de la Corte Suprema, responsabilizando a ocho anarquistas y a todas las figuras prominentes del movimiento obrero.

Si bien al principio se llevó a cabo la captura de 31 responsables (En teoría) según la justicia estadounidense Luego quedaron solo 8 responsables siendo llevados a juicio las irregularidades en el juicio fueron muchas, violándose todas las normas procesales en su forma y fondo, tanto que ha llegado a ser calificado de juicio farsa. Los juzgados fueron declarados culpables(Con faltas de pruebas y con la única prueba de que los juzgados eran anarquistas).

Tres de ellos fueron condenados a prisión y cinco a muerte, los cuales serían ejecutados en la horca.

Las condenas fueron ejecutadas el 11 de noviembre de 1887.

José Martí, que en ese tiempo estaba trabajando como corresponsal en Chicago para el periódico argentino La Nación lo narro así;

salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro… Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: “la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable..

Los Sucesos de chicago además costaron la vida a muchos trabajadores y dirigentes sindicalistas No existe un número exacto Pero se calcula que fueron miles los despedidos, detenidos, Procesados heridos de bala o torturados

Viven en cada corazón anarquista, los compañeros… los mártires de chicago

Dedicación para los caídos para los que sueñan y para los que soñaron

Viven siempre en nuestra memoria  Samuel Fielden, Oscar Neebe, Michael Schwab, George Engel, Adolf Fischer, Albert Parsons, August Vincent Theodore Spies, Louis Lingg

Fuente Informativa: Portal el libertario

Movimiento Libertario Chacabuco

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