Desde su pertenencia a la Unión Cívica Radical, Pérez remarcó que su espacio político “hoy en Chacabuco es oposición” y que ese lugar debe ser ejercido “con responsabilidad, control y señalando las diferencias” con el oficialismo local encabezado por Darío Golía.
“El peronismo en Chacabuco históricamente ha sido fuerte, con un caudal de votos importante. Pero para que un intendente de nuestro espacio vuelva a gobernar, es necesario trabajar por la unidad de la oposición”, manifestó. Pérez reconoció que esa unidad no significa uniformidad, pero sí acuerdos programáticos sólidos: “Aun con diferencias, hay que construir consensos. Lo mismo pienso a nivel provincial”.
Sobre el plano nacional, el edil chacabuquense fue claro: si bien reconoció aspectos positivos en el gobierno de Javier Milei, también marcó sus límites: “Creo que hay muchas cosas en las que ha reencauzado a la Argentina, y en lo personal estoy de acuerdo. Pero hay otras en las que hay que marcar diferencias. No estaría de acuerdo en una alianza con La Libertad Avanza a nivel nacional”.
En ese sentido, expresó que el radicalismo debe defender principios como “la obra pública bien gestionada y sin corrupción, la salud y la educación pública, el control y la auditoría de programas sociales, pero sin maltratar a la gente”.
Consultado por posibles acercamientos con sectores libertarios, Pérez no negó el diálogo: “Hay que desmitificar un poco eso. Todos los políticos tenemos que hablar. Pero soy radical y voy a estar donde esté el radicalismo, porque me guían los valores del partido, no una decisión circunstancial”.
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