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En los últimos días comenzaron a circular diferentes versiones que indicaban que el actual secretario de Hacienda, Nerón Chari, sería el elegido por Víctor Aiola para ocupar el cargo que dejó vacante Laura Marchesse; la jefatura de gabinete.
Este puesto, de gran responsabilidad, es sin dudas uno de los lugares más importante dentro del organigrama municipal; un organigrama que el intendente fue modificando a lo largo de sus 5 años al mando del municipio a gusto y piacere.
Chari, con un pasado vinculado a una multinacional como Don Mario, llegó al municipio luego de un breve paso por el Club Social, institución que se encontraba en bancarrota y confió en él para reflotarlo.
En su corta carrera como secretario de Hacienda, Chari se jactó de no hacer política y ocuparse solamente de que los números cierren. Esta tarea, aún no fue resuelta; sigue pendiente en un Municipio declarado en emergencia económica desde hace meses.
El puesto le demandará necesariamente sacar a relucir sus habilidades para coordinar a distintos actores que trabajan juntos en el Ejecutivo y para ayudar al intendente a guiar el barco a buen puerto.
Puestos políticos para antipolíticos
La designación de Chari probablemente cause revuelo en dirigentes cercanos al intendente y al radicalismo, ya que no sería la primera vez que alguien sin militancia y sin “trabajo de campo” ocupe un puesto importante dentro del gabinete. El enojo, probablemente sea más grande si además de la designación de Chari, el puesto que deja, la secretaría de Hacienda, es ocupada por Esteban Güida, un peronista que ocupó cargos en la gestión de Darío Golía y de Mauricio Barrientos y que hoy es mano derecha y amigo de Nerón Chari. De hecho, fue el propio Chari quién lo propuso para que lo acompañe.
Si bien el ofrecimiento está realizado y Chari aceptaría, fuentes cercanas al intendente confirmaron que recién esta semana o la que viene se conocería la designación.
