Más de 600 fieles católicos chacabuquenses realizarán desde este sábado a la mañana la Peregrinación desde Liniers a Luján. Unos 420 lo harán organizados a través de la parroquia San Isidro Labrador, mientras que otros concurrirán por su cuenta o nucleados a través de las otras parroquias.
En el caso de la parroquia San Isidro, desde hace varias semanas se trabaja en la organización del viaje y la asistencia a los peregrinos. Como parte de eso, fueron contratados cuatro colectivos y siete combis. Los vehículos partirán a las cinco de la mañana desde la iglesia. También integrarán la caravana muchos autos particulares.
El destino será el barrio porteño de Liniers, a donde esperan estar cerca de las 6.30. En ese lugar dará comienzo la peregrinación, que tendrá 60 kilómetros de extensión. Por la experiencia de anteriores caminatas se sabe que la mayoría de los peregrinos, según su estado físico, tardará entre 10 y 15 horas en llegar a la basílica de Luján.
En Moreno, cuando la peregrinación ya habrá recorrido 20 kilómetros, estará la primera posta de asistencia de la parroquia San Isidro. En ella los caminantes podrán sentarse un rato, comer sándwiches u otras vituallas e hidratarse con agua o gaseosas.
La segunda posta estará 20 kilómetros más adelante, en General Rodríguez, mientras que la tercera estará en Luján. Allí los peregrinos podrán reponer energías, ingresar a la basílica y luego emprender el regreso a Chacabuco. Está previsto que la última de las combis, que traerá a los caminantes más rezagados, saldrá desde aquella ciudad a las siete de la mañana.
Entre los peregrinos estará el padre Agustín Báez, uno de los sacerdotes de la parroquia matriz.
Muchos de los peregrinos concurrirán el domingo a las 19.00 a la misa de la Iglesia San Isidro.
En la imagen, los feligreses María Marta, Aurelia y Fabián, que junto a Claudia y Vanesa trabajaron en la organización de la logística del viaje.