En los últimos años, la cantidad de datos que se generan, sin importar el ámbito, ha alcanzado unas cotas nunca vistas. Muchos sectores empresariales han sufrido una gran revolución debido a los nuevos enfoques basados en datos que han ido surgiendo. Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) están facilitando la forma en que las empresas analizan los datos, toman decisiones y planifican sus operaciones.
Al incorporar el componente geográfico en los datos, los SIG ofrecen una perspectiva inigualable que aumenta la eficiencia. Eso aplica tanto a datos recogidos sobre el terreno de forma manual, por medio de sensores o imágenes satelitales actualizadas. De ahí su utilidad para resolver problemas mediante el análisis espacial.
Aplicaciones de los SIG en el ámbito empresarial
Debido a la necesidad de disponer de datos con su correspondiente ubicación, los SIG son usados en múltiples sectores relacionados con la ubicación, la demografía o los análisis estadísticos. Además de aportar información geográfica, también pueden ser usados en contextos temporales, como antes y después de la realización de cierta actividad.
Mapas para la agricultura
Cuanto más grande es un campo o explotación agrícola, más difícil se hace el supervisar que las condiciones de los cultivos sean las adecuadas. Mandar a los técnicos al campo a inspeccionar a ciegas no solo es costoso e ineficiente, también supone un problema para el medioambiente, un tema de candente actualidad debido a los estragos del cambio climático.
Las imágenes satelitales, gracias a los sensores que captan diferentes longitudes de onda, al ser combinadas con índices de vegetación, pueden suponer una ayuda inestimable en la tarea de monitorizar las condiciones del campo. Es ahí donde los SIG entran en juego, aportando información georreferenciada para que los técnicos de campo sepan exactamente a qué punto del campo deben ir a investigar.
Otras tareas en las que los SIG participan son la creación de mapas para la aplicación de tasa variable de insumos, la selección de diversas zonas del campo para realizar muestreos del suelo o para identificar las zonas afectadas por una enfermedad o plaga, entre otras.
Optimización de la cadena de suministro
La cadena de suministro es una parte crítica de cualquier negocio, por lo que tener un mayor control y reducir al mínimo las interrupciones y los problemas de seguridad es lo que cualquier empresa desearía. Desde la llegada del Internet de las Cosas (IoT), sumado a la aportación que ya hacían los SIG antes, muchas empresas han conseguido optimizar la cadena y proporcionar información en tiempo casi real.
La información en tiempo real de los activos en movimiento viene de la mano de la hiperconectividad. Por su parte, la optimización ha ido encaminada a elegir las mejores rutas, en función de variables como el tiempo de entrega o el consumo de combustible. Con la ayuda de análisis avanzados, es posible encontrar rutas de reparto que parecen contraproducentes a simple vista, pero que son capaces de generar beneficios sin sacrificar la calidad del servicio.
Gestión de las relaciones con los clientes
Aunque de primeras puede parecer incomprensible el uso de los SIG en conocer mejor las necesidades, deseos y comportamientos de los clientes, lo cierto es que tiene bastante lógica. Los planes de acción que incluyen información SIG pueden ayudar a evaluar pueden ayudar a evaluar parámetros como la frecuencia de las compras o las necesidades de inventario en una región en particular. Asimismo, los SIG también pueden combinarse con los CRM para implantar modelos avanzados de publicidad y comercio electrónico.
Planificación y preferencia de marca
Las decisiones de compra de los consumidores están basadas en factores como la marca o el precio de los productos. Al utilizar los SIG, los profesionales empresariales pueden descubrir datos como las preferencias de marca y los hábitos de compra de los clientes. Esto puede significar la diferencia entre abrir una tienda en un determinado lugar o trasladar una fábrica y el no hacerlo. Tener perfiles ricos en datos sobre las pautas de comportamiento, preferencias y necesidades pueden afectar al éxito de la marca.
Gestión de activos
Supervisar miles de activos y eventos en operaciones extensas y, a menudo, complejas es todo un desafío, especialmente en sectores como la distribución de agua o electricidad. La tecnología SIG ayuda a los gestores encargados de las operaciones a llevar un control visual del estado de los niveles de los depósitos, el caudal y otros factores críticos. De este modo, las empresas saben cómo satisfacer las necesidades de los clientes sin derrochar.
Desarrollo de nuevos productos y servicios
Los planes de expansión de una empresa también pueden ser un lugar donde aplicar los SIG. Por ejemplo, con este tipo de información se puede conocer qué zonas son las más frecuentadas por la noche en una ciudad concreta y dónde se realizan el mayor número de compras, de modo que la idea de abrir una tienda o restaurante tenga sentido. También puede ser usado para crear promociones en esas mismas zonas.
Tendencias futuras de los SIG
La necesidad de generar procesos empresariales coordinados y colaborativos está cambiando la forma de actuar y gestionar por parte de los profesionales. Los SIG son importantes porque la mayoría de los problemas empresariales contienen un componente de localización. Los datos por sí solos no tienen valor, pero al integrarlos con más información es posible crear sistemas avanzados que ayuden a mejorar el negocio.
Aunque muchas empresas quizá no sean conscientes de su poder, los SIG permiten establecer una relación entre bienes inmuebles, activos y personas. Conocer y saber tratar esta información permite a los responsables de la toma de decisiones actuar con mayor eficacia, por eso cada vez más y más empresas integrarán estos sistemas en su proceso empresarial y le darán la importancia que merece.