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El Presupuesto Municipal y la Ordenanza Impositiva son dos herramientas clave que definen el rumbo del municipio para el próximo año.
Ambos proyectos ingresaron de manera apresurada al Concejo Deliberante con el objetivo de ser aprobados mediante la mayoría de votos con la que cuenta el oficialismo, sin otorgar el tiempo necesario para una discusión responsable y la elaboración de alternativas. Esta dinámica redujo las opciones a su aprobación sin debate o a su rechazo, limitando el intercambio democrático y debilitando el rol del Concejo Deliberante.
El oficialismo evita un debate adecuado sobre el Presupuesto Municipal para no exponer cifras difíciles de justificar, como el aumento del 143 % en Prensa, en detrimento de áreas sensibles como los CAPS y de prioridades básicas como Obras Públicas, Seguridad, COM y Discapacidad.
Pero eso no es todo, la Ordenanza Impositiva propone la creación de una nueva tasa de salud por $10.000 mensuales, medida que vuelve a incrementar la presión fiscal, dejando en evidencia deficiencias en el uso eficiente de los recursos públicos.
Los problemas del Municipio, no se resuelven con más impuestos, sino con planificación y decisiones políticas claras.
En este contexto, resulta fundamental destacar que el próximo 30 de diciembre, en la sesión de Mayores Contribuyentes, el Concejo Deliberante junto a los vecinos tendrá la posibilidad de rechazar la creación de nuevas tasas. En esa instancia, toda la oposición tiene la responsabilidad de representar a los vecinos, expresando con claridad su rechazo a una nueva carga impositiva que perjudica a los contribuyentes.
Bloque SOMOS
