En los últimos meses se están discutiendo distintas propuestas que tienen que ver con cambios institucionales y electorales, siendo necesario para estos temas que se sancionen distanciados de las elecciones (estamos a 5 meses de los cierres de listas) y un consenso importante cuando hoy se complica ponernos de acuerdo con una sencilla ley de presupuesto. A este legitimo debate político, se le suma otro reclamo social que pide instituciones más abiertas, eficientes y austeras.
Hay muchas respuestas a estos dos reclamos, y una importante es el cambio de un sistema bicameral a uno unicameral. El hecho de que 15 jurisdicciones (14 provincias y CABA) ya hayan optado por este sendero, señala que podría tratarse del camino correcto. Veamos un ejemplo de cómo sería una Cámara Única, algunos beneficios y cómo hacerlo.
Ejemplo y beneficios:
Si bien la composición se determina por ley y no en la Constitución, es necesario acodarla antes para trabajar sobre elementos ciertos y posibles. La nueva Cámara podría mantener la actual cantidad (138) de legisladores (hoy 92 Diputados y 46 Senadores), de los cuales se podrían elegir 90 por distrito único y 48 por secciones, a razón de 6 por cada una de las 8 secciones electorales. Obviamente que este es un tema de discusión y podría tener diferentes composiciones, es solo un ejemplo.
A continuación, describiré los principales 4 beneficios, si bien hay muchos más. El primero es que pasaríamos a votar cada 4 años. Cada vez que votemos al Gobernador, elegiríamos los 90 legisladores por distrito único y los 6 por cada sección electoral. La Provincia está necesitada de grandes reformas que requieren grandes consensos, y éstos se deben dar entre dirigentes que deben acordar en años pares y pelearse en años impares, es imposible. No es una discusión teórica o filosófica, es práctica. Votar cada 4 años es mejorar la gestión de gobierno y la calidad de vida de los bonaerenses.
El segundo beneficio es que mejoramos la calidad de la representación con la misma cantidad de legisladores. Hoy los 92 diputados y 46 senadores representamos lo mismo, regiones electorales. No es como en Nación que los diputados representan a la Nación y los senadores, a las Provincias. Y hacia ese camino tenemos que ir donde, según el hipotético ejemplo, 90 representen a la población y 48 a las regiones. Córdoba, por ejemplo, pasó en el 2001 a una sola Cámara con 70 legisladores, 44 por distrito único y 26 a razón de 1 por departamento electoral.
Ahora bien, el tercer beneficio es que podríamos seguir bajando el gasto legislativo, cuestión que ya efectivizamos al pasar desde el 1,50 al 0,90% del Presupuesto. Y por este tope es que discutir la cantidad de legisladores no tiene sentido y es demagógico. Reducir la cantidad de legisladores puede servir para el marketing, pero afecta gravemente las representaciones de las minorías políticas y territoriales.
En tanto, el cuarto beneficio es que mejoraríamos la eficiencia legislativa, terminando con las duplicaciones de procesos que solo demoran las leyes y las soluciones que necesitamos los bonaerenses.
Como hacerlo
El Artículo 206 de la Constitución Provincial establece que la misma puede ser reformada por una Convención o por enmienda, siendo esta última el mejor camino por lo práctica y por el apoyo social que necesita para hacerse. Requiere de dos pasos: primero una Ley sancionada con 2/3 del total de los miembros de ambas Cámaras y segundo, que sea aprobado por la sociedad en un plebiscito en la siguiente elección. Es decir que, si el plebiscito fuera afirmativo en la elección de 2025, quienes asuman en esa elección lo harían por dos años. En 2027 esta propuesta podría estar vigente a partir de la elección del próximo Gobernador.
Este último mecanismo, incorporado por la Reforma del 94, que este año cumplió su trigésimo aniversario, sería el mejor homenaje para esos constituyentes que aportaron en esta etapa democrática consensos cuando otros buscan grietas. Especial mención al Presidente de esa Convención, Osvaldo Mércuri, a quien todos recordamos por sus aportes permanentes a los consensos bonaerenses y por su gran calidad humana.
Pero el mayor homenaje debe ser para los 17 millones de bonaerenses que nos reclaman que nos sentemos a buscar un mejor sistema institucional que derive en mayor calidad de vida para todos.
- Senador Provincial (Cambio Federal)